Quién no los ha tenido no lo sabe, pero las crisis de pánico llegan a ser muy incapacitantes. Por esta razón, en este artículo voy a hablarte sobre las causas del ataque de ansiedad y cómo decidir si ir al hospital o no.
¿Debo ir a urgencias por un ataque de ansiedad?
Voy a orientar esta primera parte del artículo dando por hecho que tienes o has tenido hace poco un ataque de ansiedad. Quizás, no sea a ti a quién le sucede, si no a alguna persona cercana.
En cualquier caso quiero contestarte primero a la cuestión sobre hacer si tienes un ataque de ansiedad.
Ataques de pánico y hospital
Si sientes que ir al hospital te va a calmar o te da seguridad, puedes ir sin ningún problema, acudiendo por urgencias.
Lo único, es que lo más probable es que cuando te atiendan ya se te haya pasado. El mero hecho de estar allí suele dar tranquilidad, porque nos sentimos en terreno seguro. Sobre todo, cuando pensamos que tenemos algo más chungo. Sin embargo, allí lo que harán es darte un ansiolítico.
A continuación voy a hablarte sobre las causas de los ataques de ansiedad, para que puedas tener una compresión profunda sobre que es un ataque de pánico.
No obstante y antes de eso, te pido que no te asustes. No es nada “grave”, no es un infarto, ni te vas a morir. Cuanto más intentes quitártelo y angustiarte porque no se va, más va a persistir. Lo mejor que puedes hacer si estas teniendo un ataque, es distraerte con otra cosa, o si ya esta muy activo, hacer ejercicio. Sí, como lo oyes, unas sentadillas por ejemplo.
Por cierto, en el Blog de tu bebé , pueden ayudarte si lo que estás buscando es información para saber como gestionar los ataques de ansiedad en niños pequeños
¿Que hacer ante un ataque de ansiedad?
Sufrir crisis de pánico es algo muy angustiante, por lo tanto, saber qué hacer ante un ataque de ansiedad es fundamental.
Lo primero es darte cuenta que efectivamente lo es, y no tiene nada que ver con un infarto ni con cualquier otra reacción asociada a alguna enfermedad. Cuanto más intentas controlarlo es peor.
Lo que mejor funciona es moverse, ya que cuando hacemos ejercicio quemamos oxígeno en forma de CO2. Si esto te resulta extraño, te recomiendo visitar este artículo donde explico en qué consiste la hiperventilación.
Hacer sentadillas o flexiones es una gran idea. También lo es, respirar dentro de una bolsa de cartón.
Cómo controlar la ansiedad y los ataques de pánico
Si esta explicación se te queda corta, he encontrado un libro en Amazon que está bastante bien y explica porqué suceden los ataques de ansiedad y cómo aprender a controlarlos de una manera sencilla pero clara y realista.
Cómo esto no deja de ser un artículo y no puedo extenderme tanto, te lo dejo por aquí abajo por si quieres profundizar.
Causas de los ataques de ansiedad
En psicología usamos los términos ataques de ansiedad, ataques de pánico, crisis de ansiedad, crisis de angua o crisis de pánico para referirnos indistintamente a un mismo fenómeno, a lo largo del artículo usaré estos diferentes términos para hablarte sobre las causas del ataque de ansiedad. Popularmente también puede llamarse ataque de nervios.
Para comprender bien que es un ataque de ansiedad necesitamos saber un poco sobre neuroanatomía:
A groso modo, el cerebro se divide en tres áreas funciones: el sistema reptiliano, el sistema límbico y el sistema cortica. El primero se implica en cuestiones primitivas relacionadas con la supervivencia, el segundo trabaja toda la esfera emocional y el tercero y último se ocupa del pensamiento.
Comprendiendo las causas de la crisis de ansiedad
Dentro de nuestro sistema límbico tenemos una “antenita” llamada amígdala. Esta se encargar de ir vigilando (sin que nosotros seamos conscientes de ello) posibles riesgos y peligros con los que podemos toparnos. La amígdala recibe aferencias del sistema reptiliano, para qué en caso de peligro inminente, se desencadene una respuesta de activación urgente. Como es un peligro inminente a lo que nos enfrentamos; esta respuesta de activación ocurre antes de que haya conciencia del peligro, es decir, primero nos asustamos y luego pensamos.
Las causas del ataque de ansiedad se deben a que nuestra amígdala ha detectado algo y ha desencadenado una respuesta de estrés. Esta es la razón por la que los ataques de pánico ocurren “de repente” y muchas veces en momentos donde estábamos sin aparentemente ninguna tensión o problema.
¿por qué dan ataques de ansiedad?
A veces los ataques de ansiedad pueden deberse a un fallo metabólico o a un fallo de filtro por parte de la amígdala. Por ejemplo: voy por un bosque y tengo una súbita respuesta de activación tras haber visto una serpiente, pero cuando me fijo bien tan sólo era una rama partida en suelo.
Sin embargo, los peligros a los que nos tenemos que enfrentar las personas han evolucionado mucho a lo largo de la historia y nuestra amígdala ya no solo reacciona ante un león, también lo hace cuando conecta con emociones o partes de nosotros que teníamos que son de alguna manera dolorosas.
Por eso si te han diagnosticado un cuadro de crisis de ansiedad puede deberse a dos razones que normalmente van acompañadas: la primera es que llevas mucho tiempo desoyéndote y algo dentro de ti pide ser escuchado, atendido y quizás cambiado, y segunda, que llevas un tiempo viviendo al límite de tus posibilidades mentales y emocionales (estrés emocional).
¿Por qué tengo ataques de ansiedad diarios?
Cuando sufres una crisis de angustia de forma inesperada, es la primera vez que te sucede y no sabes muy bien que significa, lo normal es asustarse bastante. El ataque de ansiedad suele asociarse mentalmente con una enfermedad al corazón, con estar volviéndose loco/a o con alguna otra situación de carácter grave.
Con mucho miedo por lo que te ha pasado, acudes a urgencias o a tu médico habitual y te dice tranquila/o, sólo es ansiedad. En primera instancia sientes alivio, pero luego comienzas a pensar… ¿pero…ansiedad de qué?, ¿no será que me pasa otra cosa?
Lo primero que tenemos que dejar claro es que la ansiedad no es peligrosa para la salud y no tiene absolutamente nada que ver con un infarto de miocardio. En el infarto de miocardio el brazo izquierdo duele muchísimo, y si te mueves empeoran, a diferencia de lo que ocurre durante un ataque de ansiedad.
¿Qué sucede en mi mente cuando tengo una crisis de ansiedad?
Lo que sucede tras sufrir un cuadro ansiedad agudo, es que nos asustamos mucho y se produce una asociación del miedo, es decir, le cogemos temor a nuestras propias reacciones internas de agitación, nerviosismo, taquicardia, étc.
Reacciones normales que antes de la primera crisis de pánico ni nos hubiésemos parado a observar, pero que ahora nos encontramos continuamente monitorizando, sumergidos en un estado de hiperviligancia donde constantemente andamos comprobando como nos encontramos, nuestras pulsaciones, si respiramos normal…
Se instaura un fenómeno llamado miedo al miedo, en donde estamos voluntariamente intentando controlar o comprobar que no nos vuelva a suceder la crisis. Esta es la razón por la que comenzamos a tener ataques de ansiedad diarios.
Paradójicamente, esto es lo que hace que la cosa empeore. El sistema de alerta o activación es un sistema necesario para la supervivencia y que por nuestro propio bien tiene que funcionar de forma autónoma. A raíz del ataque, tratamos de controlar conscientemente una función de nuestro cuerpo que no lo es. De esta manera se va produciendo un efecto llamado bola de nieve, donde nos chequeamos con temor a encontrar alguna irregularidad y entonces ya nos estamos activando, lo que provoca que se confirme la creencia de “me va a dar…”. Así aumenta el miedo y acaba debutando otra vez la crisis. Es lo que comúnmente llamamos la pescadilla que se muerde la cola.
Cuando empezamos a ver que no podemos controlarlo, comenzamos a evitar y a hacer conductas compensatorias, como por ejemplo tener las pastillas siempre a mano, tener preparado el número de alguien, o estar cerca del hospital…
Las evitaciones consisten en dejar de ir y hacer cosas donde anticipamos que es más fácil que nos ocurra la crisis: espacios concurridos, el transporte público, ascensores, hacer deporte… con el fin de eliminar cualquier atisbo de episodio ansioso.
Cuanto más lo intentamos controlar, más empeora la situación. Si la esta continúa agravándose (cosa que no suele ocurrir), puede llegar a crearse un trastorno de agorafobia. La moraleja esta en cuanto mas tratamos de combatir el trastorno, peor nos va.
Síntomas de un ataque de ansiedad
Conocer los diferentes síntomas de un ataque de ansiedad nos sirve para comprenderlo y diferenciarlo de cualquier otro trastorno. Como comentaba anteriormente, la crisis de pánico es una respuesta de miedo que provoca una respuesta de activación.
Esta respuesta de activación viene mediada por el sistema simpático en detrimento del sistema parasimpático. Los síntomas físicos de la ansiedad más habituales son:
Mareo
La contracción muscular y sobre todo la tensión cervical impide el correcto aporte sanguíneo en la cabeza.
Hiperventilación
Uno de los síntomas más frecuentes es la sensación de ahogo o falta de aire, sin embargo, es justo al revés. Lo que ocurre es que nuestros pulmones están llenos de aire y no pueden coger más del exterior. Por eso funciona bien respirar dentro de una bolsa de cartón, ya que expulsamos el Oxígeno y recogemos dióxido de carbono. Moverse o hacer algún ejercicio cardiaco también funciona ya que así quemamos el oxígeno.
Nervios/llorar
Fruto de la sensación de descontrol, la desesperación e impotencia.
Taquicardia
Otro clásico; recordad que estamos en peligro y el cuerpo necesita bombear muy rápido la sangre para tener nuestros músculos preparados para la lucha o la huida.
Hormigueos o parestesias
El hormigueo consiste en sentir un ligero cosquilleo en alguna parte de nuestro cuerpo, mientras que la parestesia dejar de sentir esa parte del cuerpo. Esto ocurre porque nuestro cerebro interpreta que para la situación que nos encontramos no vamos a necesitar usar esas zonas y decide mandar todo nuestro oxígeno y sangre a otras que sí serán relevantes.
Visión en túnel
Durante el ataque de ansiedad hay una respuesta adrenérgica que es la que provoca este síntoma. Tiene una razón evolutiva de defensa, ya que durante la visión en túnel nos focalizamos dejando de prestar atención a los elementos del entorno.
Sudoración
Se debe a un aumento de la temperatura corporal.
Náuseas o vómitos
La digestión funciona desde el sistema parasimpático, cuando entra el simpático afecta a las funciones digestivas.
Pensamientos negativos
Los hay de todos tipos: me voy a morir, me está dando un infarto, esto no se va a pasar, me estoy volviendo loco o loca…