La dependencia emocional es uno de esos temas en psicología de los que todo el mundo habla y qué muchas veces, nos perdemos entre tantas explicaciones.
En este artículo, quiero presentarte de manera sencilla y clara, los 7 síntomas de dependencia emocional más frecuentes y que deben hacernos sospechar.
¡Vamos!
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Dependencia emocional: Síntomas que nos hablan de ella
Como explico en otros posts, hay muchos tipos de dependencia. Por otro lado, depender no es algo horrible, de hecho, es una cualidad humana.
El problema es cuando nos perdemos a nosotros mismos o nuestra identidad queda condicionada a terceros.
Dicho esto, vamos a conocer los síntomas de dependencia emocional más representativos del problema:
1. Miedo al abandono
El miedo al abandono seguramente sea un de los síntomas más característicos de la persona dependiente.
Consiste en una constante anticipación de que la otra persona se va a cansar y se va a ir. Paradójicamente, esto puede dinamitar la relación y que efectivamente la otra persona elija marcharse.
2. Hipervigilancia
Fruto del miedo anterior, suele activarse el sistema de alerta. El miedo a la pérdida o a ser dejado, no es tan diferente de cualquier otro miedo.
Por esta razón, las personas con apego ansioso, suelen estar muy antentos/atentas a las reacciones del otro, sobre evalúan lo que dicen, lo que no hacen, étc.
3. Malas elecciones
Aunque pueda parecer contradictorio, es habitual que las personas con problemas de dependencia elijan tener relaciones con personas que no les ofrecen seguridad.
Esto puede entenderse de muchas maneras, pero la más fácil de ver, es la confusión entre el amor y la ansiedad.
Cuando alguien se muestra distante, genera incertidumbre y activación como veíamos anteriormente. Esto es ansiedad, pero no es amor.
4. Alta tolerancia al sufrimiento
Hay una frase que me gusta mucho que dice así:
El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional
Bien, pues en el caso de las personas con dependencia, la disposición a sufrir es demasiado elevada. Esto no quiere decir que disfruten pasándolo mal, si no, que están dispuestos/as a vivir así y quedarse en el malestar.
5. Baja asertividad
Una de las herramientas que más necesario es trabajar es la asertividad.
El miedo a perder el vínculo, nos lleva a tratar de contentar a la persona y controlar lo que decimos, deseamos, etc. Es decir, a no expresar ni ser nosotros mismos.
Esto en asertividad, se llama estilo pasivo o de sumisión.
Por otro lado, también es normal sentir mucha rabia cuando pensamos que nos traicionan o no piensan en nosotros como pensamos que deberían.
En estos casos, suele emplearse un estilo de comunicación pasivo – agresivo.
6. Demasiado yo en relación
Las personas por lo general, tenemos lo que se entiende por un yo en relación y una identidad propia. En el caso de las personas con dependencia, el yo está prácticamente ocupado por el yo en relación.
Dicho de otro modo, la persona vive para y por la relación, condicionando todas sus decisiones, planes y deseos a la predisposición de la otra persona.
De modo qué, si queremos superar la dependencia emocional, este va a ser el eje fundamental sobre el que trabajar: la identidad propia.
7. Sin ti no soy nada y baja autoestima
Como canta Amaral:
Si ti no soy nada,
Una gota de lluvia mojando mi cara
Mi mundo es pequeño y mi corazón pedacitos de hielo
Muchas personas tienen la creencia interna de que la soledad es señal de fracaso y que si nadie te ve, entonces desaparecer.
La autoestima baja, es porque en realidad hay una falta de estima, es decir, de yo.
Este idea sobre el amor y la autorealización personal, es un esquema emocional transmitido sobre todo a la mujer.
Por el otro lado, a los hombres se nos refuerza más la independencia y desarrollarnos profesionalmente como señal de éxito.
¿Te has visto reflejado/a en estos 7 síntomas de dependencia emocional? Si es así, no dudes en pedir ayuda. La psicoterapia tiene mucho que enseñarte.