Si nos paramos a pensar en la gente que nos rodea seguro que conocemos a alguien con una personalidad histriónica. Quizás la vecina a la que siempre escuchas haciendo dramas tras la pared de tu salón.
O ese compañero de trabajo que siempre se muestra irresistible y que por supuesto tú no soportas. Sin ir más lejos, en la mayoría de las telenovelas aparecen uno o varios personajes histriónicos. Se estima que en torno al 2% de la población sufre de histrionismo.
Es un trastorno que generalmente se ha atribuido a la mujer, sin embargo, hoy día sabemos, que tanto el hombres como mujeres lo experimentan.
Histrionismo: Significado
El significado del término ha dado muchas vueltas, de forma que a veces se usa en un un sentido clínico y otras tanta de manera popular. Vamos a ver cómo es realmente la personalidad histriónica.
Significado según la RAE
Según la RAE, estas son las diferentes definiciones:
1. Actor teatral.
2. Persona que se expresa con afectación o exageración propia de un actor teatral.
3. Prestidigitador, acróbata o cualquier otra persona que divertía al público con disfraces.
4. Hombre que representaba disfrazado en la comedia o tragedia antigua.
Personalidad histriónica: Sólo existo si me ven
Con relativa frecuencia nos encontramos con personas cuyo aparente don de gentes resulta cuanto menos llamativo. De hecho en determinadas ocasiones incluso llegamos a envidiar esa locuacidad tan característica. Pero… ¿se trata de un rasgo o de un trastorno psicológico?
Es fundamental no confundir ambos términos. Cualquier persona puede manifestar algún rasgo histriónico sin que por ello su día a día se vea alterado o condicionado. Por el contrario, cuando la vida de la persona y de los que le rodean se ve afectada se valora la posibilidad de que exista un trastorno de personalidad histriónica.
Histrionismo: ¿Qué es?
Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V), el trastorno histriónico de la personalidad se define como “un patrón general de excesiva emotividad y una búsqueda de atención”.
Para que sea clasificado como trastorno deben existir factores como los siguientes: incomodidad cuando no se es el centro de atención, comportamientos provocativos inadecuados, tendencia a la seducción, expresión de las emociones plana, llamadas de atención a través del físico, dramatización y exageración de las emociones.
Además, suelen experimentar graves problemas en la intimidad con otras personas, donde pueden aparecer los celos, miedos e inseguridades.
Síntomas de la personalidad histriónica
Cómo veremos más adelante, es posible tener rasgos histriónicos de personalidad y que esto no signifique nada patológico. Cuando hablamos de síntomas, es que estamos hablando de un trastorno mental. Estos son los síntomas:
- La persona experimenta mal estar en aquellas situaciones donde no se siente centro de atención.
- Existe una tendencia a usar la sexualidad y la seducción como forma de relación interpersonal.
- La persona es tendente a experimentar cambios repentinos en el estado de ánimo, también conocidos como ciclotimias.
- Se le confiere una importancia sobrevalorada a la imagen.
- La forma de hablar es superficial, sin llegar a expresar opiniones sinceras.
- Existe una tendencia exagerada a la dramatización y/o teatralidad.
- La personalidad histriónica es fácilmente sugestionable e influenciable por los comentarios de los demás.
- Vive las relaciones de manera más intensa a cómo la viven sus congéneres.
¿Es malo ser histriónico?
Como cualquier acepción, todo necesita matices para ser comprendido. Tener rasgos histriónicos y saber utilizarlos a nuestro favor no es malo.
Por ejemplo, dependiendo de a lo que nos queramos dedicar necesitaremos vigentes unas u otras características. Igual que si queremos dedicarnos a estudiar Física Cuántica necesitamos un alto grado de concentración y atención, si nuestro objetivo es trabajar en televisión necesitaremos algún rasgo histriónico. En este caso NO es malo tener esas características. Siempre y cuando no afecte a nuestro día a día.
Sin embargo tener rasgos histriónicos puede desembocar en un trastorno y por supuesto ser perjudicial. No solo para la persona que lo sufre sino también para aquellos que la rodean. La convivencia con este tipo de formas de ser es sumamente difícil. Suele ser el motivo principal que incita a quien lo sufre a buscar ayuda profesional.
Eneagrama tipo 2: Los orgullosos
El término personalidad histriónica en psicología, se la debemos al autor Thedore Millon. Millon es seguramente uno de los teóricos mas relevantes en el campo de la psicología clinica. A él, le debemos contar con un modelo científico de diagnóstico.
En los últimos años se ha puesto muy de moda la psicología del eneagrama. El eneagrama es un modelo de clasificación de la personalidad en función de tipos.
Para ser del todo sincero, aunque el modelo tiene muchas cosas que me gustan, me parece que carece de rigor científico cómo para que sea utilizado de manera clínica.
Sin embargo, el tipo 2 (los orgullosos), me parece que sintetiza muy bien lo que es el histrionismo. Si quieres profundizar sobre este tema, aquí abajo te dejo un libro dedicado a ellos.
¿Puede ser útil ser una persona histriónica?
Todo en su justa medida es bueno o puede resultar útil. Con las conductas histriónicas pasa algo similar. Para ciertos trabajos o situaciones, ser una persona histriónica puede resultar ser algo muy útil. Pongamos por ejemplo el caso de alguien que se dedique a la animación, o un monitor spinning, incluso un psicólogo en ciertos momentos de la terapia.
Dependiendo del objetivo que queramos conseguir con nuestra conducta y la manera en que actuemos, podría resultarnos útil. Imaginemos las siguientes situaciones en las que aparece un personaje con una conducta histriónica:
Ejemplos de persona histriónica
A Carlos siempre le ha gustado desde que era adolescente ser el centro de atención. Desde pequeño se sentía el alma de la fiesta. De hecho él siempre afirmaba que quería ser artista, en concreto actor. Es muy exagerado al mostrar sus emociones lo cual le resulta útil a la hora de interiorizar a los personajes que interpreta. Siempre se ha definido como “el novio en la boda y el muerto en el entierro”.
Por su parte Ana pierde los papeles con frecuencia. Monta dramas por casi todo, hasta por lo más mínimo. ¡Se rompe una uña y parece el fin del mundo! Por supuesto sus llamadas de atención se observan cuando hay un público delante atento a ella. Su pareja está cansada de su necesidad imperiosa de gustar a los demás. Le encanta llamar la atención sobre todo del sexo opuesto y mostrarse seductora. Cuando no lo consigue se frustra, chantajea y se hace la víctima. Según ella “el mundo es un lugar terriblemente cruel”.
Comparemos ambos ejemplos de conductas histriónicas. En el caso de Carlos, hace de su conducta una buena baza para ser un actor profesional. Para este tipo de profesiones es positivo contar con falta de vergüenza y ganas de que la gente te observe y disfrute con tus interpretaciones.
Sin embargo flaco favor se observa en el caso de María. Sus conductas lo único que le provocan son discusiones con aquellos que le rodean. Sobre todo con su pareja quien está agotado de aguantar determinados comportamientos. En este caso no resulta útil bajo ningún concepto. Todo lo contrario.
Personalidad histriónica: Ejemplos de famosos
Seguro que si dedicas unos minutos a personas en personas famosas, pronto encuentres ejemplos de personalidades histriónicas. Sin embargo, ¿quién nos garantiza que esa es realmente su identidad y no parte del personaje?
Aunque por otro lado, ¿no es precisamente eso lo que lo que ocurre en el trastorno que nos ocupa??
- Lady Gaga: Seguro que podías adivinar su mención. No obstante, si has visto la película A star is born, la cual esta basada en parte en su propia historia, podrás observar cómo la conducta histriónica se va desarrollando a la par que avanza su carrera profesional.
- Mario Vaquerizo: Mario Vaquerizo es de esos personajes entrañables pero que en el fondo encierra un gran lado histriónico. Aunque, por lo que parece, lo lleva con salud y dinero.
- Miley cyrus: Un ejemplo de como puede afectar a la personalidad ciertas dosis de éxito social. Milley también encarna el perfil de una persona con rasgos histriónicos, aunque parece que con el paso del tiempo y la madurez, está sabiendo cómo adaptarlos de una manera más sana.
¿Histriónico o narcisitas?
Los rasgos histriónicos y narcisistas son dos rasgos o diagnósticos clínicos, que suelen confundirse. Es cierto qué guardan algunas similitudes comportamentales, aunque en esencia, son diferentes.
Tanto las personas narcisistas como las personas histriónicas, se preocupan bastante por la imagen. Ambas tienen en común algunas actitudes, como por ejemplo la seducción. Sin embargo, mientras la faceta histriónica suele hacerlo más a menudo desde la provocación o la sexualidad, el narcisista lo hace desde generar admiración en los demás.
La principal diferencia entre la personalidad histriónica y la narcisista, es lo que buscan. Mientras que la histriónica necesita atención, el narcisista busca el éxito y el poder.
¿Y qué trastorno límite de la personalidad?
El trastorno histriónico y el trastorno límite coinciden en que ambos son trastornos de la personalidad, y aunque a veces se solapa el diagnóstico, realmente no son lo mismo ni se parecen tanto.
Pueden confundirse por que ambos suelen llevar asociados cierto nivel de inestabilidad emocional (razón por la que también se confunde con la bipolaridad) y relaciones interpersonales algo caóticas, se sexualiza el afecto u otras.
¿Existe el histrionismo en niños?
Seguramente cuando has leído este título hayas pensado “es normal que los niños sean histriónicos y quieran llamar la atención”. Y por supuesto que lo es, sin embargo cuando hablamos de histrionismo infantil no hablamos de esto.
Tenemos que tener en cuenta que gran parte de quiénes somos se fragua de los 0 a los 3 años. Durante este período vital ocurren cosas que nos dejaran marcados de por vida. Una constante necesidad de llamar la atención o una preocupación excesiva por la imagen (por ejemplo), son algunos indicadores que deben hacernos persona que esa persona se está construyendo desde una estructura histriónica de personalidad.
Esto en sí mismo no es un problema, el problema es el sufrimiento que puede acarrear. Según los estudios epidemiológico del DSM-V, el trastorno de personalidad histriónica adulto comenzaría durante la infancia.
Trastorno de la personalidad histriónica
Los comportamientos histriónicos pueden volverse un problema cuando afectan en el día a día de quien lo sufre y entonces hablamos de un problema patológico. Se trata de algo sumamente destructivo. Su necesidad de cautivar es real y obsesiva. Y por supuesto no son felices en absoluto. Algunas personas llegan incluso a padecer depresión como consecuencia. Debemos tener en cuenta que no hablamos de una enfermedad, si no de un trastorno psicológico.
Sus relaciones sociales y sentimentales penden de un hilo. Sus parejas suelen quedarse en fases superficiales. Por eso cuando consiguen que una relación avance no saben cómo continuar. Su capacidad para enfrentarse a los fracasos y a las pérdidas es prácticamente nula. ¿Pensar en un posible rechazo? Les da auténtico pavor, es algo inconcebible.
La aparente seguridad en sí mismos es tan solo una coraza que les sirve para esconder su baja autoestima. Es su mecanismo de defensa, su manera de compensar su falta de amor propio.
Por ello los familiares y amigos de dichas personas deben recomendar encarecidamente acudir a terapia psicológica. Es posible que el vínculo terapéutico no sea sencillo, ya que tenderán a la manipulación y al desafío constantemente. Sentirán deseos de rehuir del problema. Si realmente piden ayuda será cuando crean haber tocado fondo. Cuando hayan llegado a su límite.
¿Existe un síndrome de histrionismo?
Hablar sobre sobre un síndrome histriónico y sobre un trastorno histriónico de la personalidad sería lo mismo. Es posible que alguna vez lo escuches bajo este nombre, si así es, que sepas que en realidad hablamos de lo mismo.
¿Tiene tratamiento?
El trastorno histriónico de la personalidad está recogido como un trastorno mental que requiere tratamiento psicológico.
Si algo caracteriza y es común en los trastornos de personalidad es la rigidez y la desadaptación presente en varios aspectos de la vida. Esta es la razón sobre la que es conveniente intervenir, ya que en sí mismo, ser de una manera u otra no tiene nada malo.
Cómo superar el trastorno
En el histrionismo es importante trabajar la identidad, ya que la persona se convierte en lo que parece, olvidándose de sí misma. Se podría decir que hay un exceso de imagen, una falta de “yo”, que hace que la persona pueda sentirse perdida y sufrir mucho cuando no consigue el éxito.
Otro de los aspectos fundamentales a trabajar en este tipo de casos es la forma de relacionarse y la manera en la que establece vínculos afectivos. Habitualmente, suele sexualizar el afecto. Es decir, las personas histriónicas se comportan de forma seductora cuando sienten estima o cariño por alguien. No obstante esto no implica el deseo de mantener relaciones sexuales.
Personalidad histriónica y relaciones de pareja
Un motivo de consulta frecuente que plantean en terapia es el tema de pareja.
A pesar de que no ocurre siempre, las personas con rasgos histriónicos suelen tender a mostrarse dependientes a nivel emocional. De ahí que traten de ejercer control sobre sus parejas. Por alguna razón, suelen escoger personas que pueden dejarse controlar, pero que por otro lado no cumplen sus necesidades afectivas y emocionales. Y menos, sus llamadas de atención.
¿Tiene cura?
La personalidad no cambia, se flexibiliza. No se trata de ser diferentes a cómo somos, si no a saber adaptar lo que somos a la vida para no sufrir. Por lo tanto, no tiene sentido hablar de cura. Además, la palabra “cura” implica el mensaje de que hay algo malo en el ser, en lo que somos.
Por tanto, no existe cura para el trastorno de la personalidad histriónico. Lo que existe es la posibilidad de curar nuestras heridas y de sentirnos mejor con nosotros mismos. Quizás entonces, esa parte de nuestra personalidad que se expresa de manera poco sana, pueda recolocarse.
Referencias biliográficas:
- Lilienfeld, S. O., Van Valkenburg, C., Larntz, K., & Akiskal, H. S. (1986). The relationship of histrionic personality disorder to antisocial personality and somatization disorders. The American journal of psychiatry.
- Grant, B. F., Hasin, D. S., Stinson, F. S., Dawson, D. A., Chou, S. P., Ruan, W., & Pickering, R. P. (2004). Prevalence, correlates, and disability of personality disorders in the United States: results from the National Epidemiologic Survey on Alcohol and Related Conditions. The Journal of clinical psychiatry.
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