No todas las personas cuentan con la misma capacidad para manejar e interpretar las emociones, lo cual forma parte de la inteligencia emocional y resulta de gran utilidad para el desenvolvimiento de cada individuo en su día a día.
El termómetro de las emociones puede ser una herramienta útil para los niños y aquellas personas que se les dificulta identificar y manejar sus emociones.
¿Qué son las emociones?
Las emociones son aquellas reacciones psicofisiológicas que un individuo puede experimentar tras estar expuesto a un estímulo.
Dichos estímulos pueden relacionarse con una persona, un lugar, una fecha en concreto, un acontecimiento, entre otros. De este modo, el individuo puede sentir alegría, ira, tristeza, sorpresa, miedo y demás.
Es importante saber discernir entre las emociones y los sentimientos, ya que, si bien se relacionan entre sí, son diferentes.
Por un lado, como ya se mencionó, las emociones son respuestas psicofisiológicas que se manifiestan inmediatamente tras un estímulo.
Por su parte, los sentimientos son los que se desarrollan por las emociones y otros factores; estos, a diferencia de las emociones, son mucho más duraderos.
¿Para qué sirven las emociones y la Inteligencia Emocional?
Ahora bien, las emociones son de gran utilidad para que el ser humano se adapte, se ajuste de manera personal y logre comunicarse adecuadamente con los demás. En sí, las emociones tienen 3 funciones principales: una función adaptativa, una social y otra motivacional.
Mediante las emociones el ser humano puede hacerle frente a cada situación que se presenta en su diario vivir, ya sea una cuestión de supervivencia, social o personal. En cuanto a la inteligencia emocional, esta es la que permite identificar las emociones (ya sean propias o de otros), comprenderlas y regularlas.
Por lo tanto, las emociones y la inteligencia emocional son esenciales para convivir en armonía con los demás y con nosotros mismos.
¿Es posible evitar las emociones?
Como bien se explicó con anterioridad, las emociones se manifiestan como parte de una reacción ante un estímulo, por lo tanto, es algo que sucede de forma involuntaria, por decirlo de algún modo. No podemos decidir qué emoción sentir, por ende, tampoco es posible evitar que una determinada emoción se manifieste.
Aunque algunas personas puedan desean eludir las emociones negativas para únicamente sentir las positivas, estas continuarán presentes, ya que no hay forma de evitarlas.
Se debe reconocer la emoción que se experimenta, comprenderla y regularla correctamente. Tanto las emociones positivas como las negativas son importantes y no deben reprimirse. Tampoco se debe permitir que estas nos dominen y provoquen que actuemos impulsivamente.
¿Qué es el termómetro de las emociones?
Algunas personas presentan ciertas dificultades para identificar y gestionar las emociones, viéndose en la necesidad de recurrir a ciertas técnicas o herramientas para lograrlo. El termómetro de las emociones es una de las herramientas más prácticas para orientar a niños y personas de cualquier edad a gestionar sus emociones.
Pasos para utilizarlo
- Se deben seleccionar las emociones en las que se desea trabajar. Es importante que se trabajen las emociones poco a poco, dándole prioridad a unas primero y después a otras.
- Realizar el termómetro con el niño le ayudará a sentirse más involucrado. Se debe realizar la actividad al ritmo del niño o niña.
- Situarlo en un punto ampliamente visible, de este modo se podrá consultar el termómetro fácilmente cuando se requiera.
- Estudiar y comprender las emociones por medio de algunas preguntas como ¿Qué estoy sintiendo? ¿Cómo podría manifestarlo? ¿Cuál sería la forma apropiada de expresarme?
- Practicar de manera constante con el termómetro de las emociones irá mejorando las habilidades de gestión emocional.
No hay duda alguna de que las emociones y la inteligencia emocional cumplen un rol esencial en nuestras vidas. Sin ellas no podríamos experimentar alegría, sorpresa e incluso miedo, desagrado o ira.
Referencias bibliográficas:
Sánchez Gómez, M., & Adelantado-Renau, M. (2019). El termómetro emocional: una herramienta educativa para facilitar la comprensión de emociones.