A cierta edad, es habitual que los niños presenten comportamientos que pueden interpretarse como desobediencia, pues a medida que van creciendo es natural que busquen su independencia.
Por ello, en algunas etapas, los niños suelen desafiar los límites intentando averiguar hasta dónde pueden llegar, siendo fundamental que sus padres o tutores logren establecer los límites necesarios para que aprendan a regular su comportamiento.
Sin embargo, algunos niños parecen ser más difíciles que otros y presentar conductas disruptivas de forma más frecuente, lo cual podría indicar la presencia de un trastorno negativista desafiante (TND), conocido también como trastorno de oposición desafiante (TOD).
¿Qué es el trastorno negativista desafiante?
El trastorno negativista desafiante es un trastorno de comportamiento que es habitualmente diagnosticado en la infancia. Este trastorno se caracteriza por la presencia de comportamientos desafiantes, berrinches frecuentes, irritabilidad y molestia hacia las figuras de autoridad.
Usualmente, el TND tiene comorbilidad con el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad); cuando esto sucede, el niño es más agresivo y desafiante.
Como bien se mencionó en un principio, la conducta desafiante y desobediente de un niño no tiene por qué significar necesariamente que presenta el trastorno negativista desafiante, ya que puede ser simplemente parte de su crecimiento.
Cuando el comportamiento es constante y perdura en el tiempo (al menos un periodo de 6 meses), allí sí podría tratarse de TND, siendo de especial importancia que los padres del niño estén atentos para reconocer la diferencia entre las conductas disruptivas propias de la edad y aquellas relacionadas a este trastorno del comportamiento.
¿Quiénes se ven afectados por este trastorno?
Por lo general, este trastorno es diagnosticado durante la infancia; suele presentarse más en los niños que en las niñas y afecta a un 20% de la población en edad escolar. También es posible que el TND sea diagnosticado al inicio de la adolescencia, usualmente en niños que antes eran obedientes y amorosos, pero que, con el inicio de esta etapa, se vuelven conflictivos y de difícil convivencia.
¿Cuáles son las causas del trastorno negativista desafiante?
Las causas del TND no son claras, sin embargo, existen dos teorías principales que intentan explicar el por qué podría originarse este trastorno, entre estas se encuentran la teoría del desarrollo y la teoría del aprendizaje.
La primera teoría sostiene que el trastorno negativista desafiante surge en los primeros dos años de vida, posiblemente debido a dificultades para desarrollar su autonomía y separarse de su figura de apego. Al no resolverse estos aspectos necesarios en el desarrollo del niño, se presentan los comportamientos negativistas.
Por su parte, de acuerdo con la teoría del aprendizaje, el TND podría presentarse a causa de actitudes y conductas negativas aprendidas de adultos o figuras de autoridad cercanos al entorno del niño.
Estas actitudes o conductas vendrían siendo severos castigos, gritos y otros comportamientos agresivos o técnicas de refuerzo negativo. El uso de refuerzos negativos podría relacionarse con los comportamientos opositores y desafiantes del niño con TND, pues de este modo logran obtener la atención deseada de las figuras de autoridad.
¿Cómo se diagnostica el trastorno?
Para poder diagnosticar la presencia del trastorno negativista o de oposición desafiante es necesario realizar múltiples pruebas para descartar otro tipo de trastornos, como lo pueden ser el Trastorno Bipolar, trastornos de ansiedad, TDAH (aunque este suele tener comorbilidad con el TND o TOD), depresión, Trastorno de Conducta, entre otros.
Además de la evaluación del niño, se requiere la recopilación de datos e información proporcionados por el propio niño, sus padres, profesores y otras personas cercanas que pudieran aportar datos relevantes con relación a la conducta y comportamiento del niño. Para realizar el diagnóstico suelen seguirse los criterios del DSM-5 o CIE 10.
¿Cuáles son los síntomas que dan indicios de la presencia de este trastorno?
Un niño con trastorno negativista desafiante mostrará un comportamiento hostil y desafiante ante las figuras de autoridad, como lo pueden ser sus padres, tutores o profesores.
Asimismo, tienden a ser irritables, pierden la calma con facilidad y suelen estar enojados. Algunas de las conductas relacionadas al TND pueden ser simplemente parte de la etapa de crecimiento, por ello, para que sean considerados síntomas del trastorno deben presentarse con frecuencia y haber permanecido al menos por 6 meses. Entre los síntomas y signos que caracterizan el TND se encuentran:
- Las rabietas son frecuentes, pues estos niños pierden la calma fácilmente y tienden a enojarse.
- Es habitual que desafíen a los adultos y discutan con ellos.
- Por lo general son desobedientes y no cumplen las reglas que les son impuestas.
- Suelen intentar molestar a las personas de su entorno.
- Cuando cometen algún error, buscan echarle la culpa a los demás.
- Suelen ser rencorosos y vengativos.
- Se expresan de forma poco amable.
- Es habitual que tengan problemas académicos.
Este trastorno puede afectar incluso en la vida adulta si no es tratado a tiempo. Los adultos con TND tienen problemas de temperamento, por lo que les cuesta mantener sanas relaciones interpersonales. Además, a causa de su actitud desafiante a figuras de autoridad, tienen dificultades para mantener un empleo.
¿El trastorno negativista o de oposición desafiante tiene algún tratamiento?
Sin dudas, convivir sanamente con un niño o adulto con trastorno de oposición desafiante resulta muy difícil. Por fortuna, quienes presentan TND o TOD pueden recibir tratamientos eficaces para mejorar su calidad de vida y la forma en que se relaciona con las personas de su entorno.
Entre los principales tratamientos para este trastorno se encuentran la psicoterapia individual, la terapia familiar e incluso las terapias de grupo.
Por medio de la psicoterapia individual o especializada, el paciente podrá aprender a comunicarse de forma más efectiva, mejorar sus capacidades para resolver problemas y controlar su ira.
Será esencial que la familia se comprometa en el tratamiento del niño con TND para ayudarle a mejorar su condición. La capacitación familiar será especialmente importante para los padres, pues les ayudará a tener una mejor orientación para la crianza de su hijo, pues ciertamente resulta difícil criar a un niño con este trastorno.