El mayor miedo de Darío es que su hermano sufra un accidente. El simple hecho de que algo pueda ocurrirle le genera ansiedad. Este miedo irracional le afecta en su día a día. Lo único que le genera algo de alivio y que le calma es realizar determinadas conductas de manera repetitiva ya que está convencido de que esta manera de uno u otro modo podrá evitar que algo le ocurra.
Darío sufre Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). En este artículo voy a explicar qué es, y algunos tipos de tocs raros y sus obsesiones más frecuentes.
¿Qué es el trastorno obsesivo compulsivo?
Si intentamos visualizar una persona que sufra trastorno obsesivo compulsivo seguro que más de uno imaginará a alguien lavándose repetidamente las manos o realizando las mismas conductas muchas veces. Se trata de algo frecuente teniendo en cuenta que en muchas películas el personaje que sufre TOC así lo manifiesta.
Por ejemplo, pensemos en la película “Mejor imposible” protagonizada por Jack Nicholson. En ella Melvin, un escritor neoyorkino que sufre dicho trastorno, aparece con ideas y conductas relacionadas con la contaminación, la escrupulosidad y la comprobación. Entonces, ¿quién sufre este problema simplemente es alguien responsable que le gusta estar aseado y comprobar que todo está en orden?
No, no y rotundamente no. El Trastorno Obsesivo Compulsivo forma parte de los trastornos de ansiedad. Se le considera como uno de los cinco trastornos psicológicos más frecuentes en la población general. De hecho la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo encuadra dentro de las 20 enfermedades más incapacitantes.
¿A qué edad comienza el trastorno obsesivo compulsivo?
Su inicio suele comenzar en la adolescencia cuando quien lo sufre comienza a experimentar de manera progresiva una serie de pensamientos que resultan amenazantes. No obstante también se puede ocasionar en momentos de estrés agudo o tras un acontecimiento negativo de gran envergadura.
Estos pensamientos se acaban volviendo obsesiones que la persona intenta frenar a partir de las compulsiones. Digamos que las obsesiones generan malestar y las compulsiones lo reducen.
Por un lado las obsesiones son pensamientos que se producen de manera involuntaria y repetitiva con un contenido de carácter amenazante. Por otro lado cuando hablamos de compulsiones nos referimos a una serie de actos o conductas (cognitivas o motoras) que sirven para “eliminar las obsesiones” y reducir la ansiedad.
Libros para superar las obsesiones
Lo primero que quiera dejar claro es que ningún libro puede sustituir la terapia psicológica. El libro que te voy a recomendar, yo suelo pautarlo como apoyo a la terapia.
Es un libro que a mí me gusta mucho y me parece que explica muy bien que son las obsesiones y cómo relacionarnos con ellas.
¿Que es el toc somático?
Un particular tipo de toc “raro”, es el toc somático o toc hiperconsciente.
Seguramente que cuando te lo cuente, es muy posible que independiente de que tengas TOC o no, encuentre algún momento donde te ha ocurrido a ti tambiém.
¿En qué consiste el toc somático?
En el toc somático o motor, a diferencia del toc habitual donde existen obsesiones o pensamientos, lo que hay son síntomas motores o corporales obsesivos. Por ejemplo, el parpadeo.
Este tipo de toc, es uno de los toc más incapacitantes ya que se lleva la “obsesión en el propio cuerpo”.
Causas del toc
Las causas del toc (trastorno obsesivo compulsivo) hoy día no se encuentran del todo definidas. Como la mayoría de de trastornos psicológicos, le explicación es multifactorial.
Esto es: una combinación entre factores genéticos y ambientales. La predisposición genética, aumenta la vulnerabilidad al estrés y el impacto de las experiencias emocionales traumáticas.
Si bien, hoy día sabemos que dichas experiencias traumáticas no tienen porque ser sucesos concretos y memorables. Un ambiente familiar castrante, por ejemplo, puede ser considerado como experiencia traumática.
La neurosis obsesiva
Neurosis obsesiva es el término con el que antiguamente se llamaba al trastorno obsesivo compulsivo. Si algún especialista te ha dado este diagnóstico, sal corriendo, ya que no es nada adecuado. El término neurosis obsesiva no está recogido en la actualidad como un trastorno mental.
El concepto de neurosis obsesiva proviene de nuestro queridísimo y a la vez detestado Sigmund Freud y su teoría analítica. Sin embargo, fue otro psicoanalista, Henri Ey, quién proporcionó un modelo teórico sobre los síntomas de la neurosis obsesiva.
Henri entendía las obsesiones como un mecanismo de defensa que tiene el cerebro para suprimir o negar emociones. O Mejor dicho, que cuando esto no se consigue, aparece la obsesión. EL tratamiento para la neurosis obsesiva consistía en encontrar aquello que está reprimido y hacerlo visible.
Hoy día sabemos, aunque es cierto que el TOC tiene un componente emocional, que el tratamiento para el trastorno obsesivo compulsivo no este. De hecho, ese tipo intervención terapéutica puede resultar iatrogénica y empeorar la sintomatología obsesiva.
Tipos de trastornos obsesivo compulsivos
El TOC suele ser un trastorno que visto desde fuera genere mucho desconcierto, sobre todo si no lo conoces o has oído habla de él, de ahí la etiqueta “raro”. Sin embargo, los diferentes tipos de tocs son trastornos psicológicos como lo puede ser la depresión o la ansiedad.
Tipos de obsesiones raras
Las ideas obsesivas presentes en el TOC se pueden manifestar de diversas formas. Lo que todas comparten son los sentimientos negativos a los que van asociadas y la calma que producen las compulsiones que a partir de ellas se realizan. Entre los tipos de obsesiones más frecuentes encontramos los siguientes:
Obsesiones de limpieza
Es una de las más habituales. Se relaciona con el miedo a la suciedad en general y el pavor ante una posible contaminación. Fruto de dicha obsesión, la compulsión que alivia ese miedo consiste en lavados repetidos para eliminar cualquier rastro de germen, evitar por todos los medios utilizar baños públicos o incluso no tocar bajo ningún concepto nada que otras personas hayan tocado.
De algún modo se puede relacionar con las obsesiones somáticas y la hipocondría.
Obsesiones relacionadas con el orden y la simetría
Una cosa es ser ordenado y otra diferente es tener obsesión por el orden. En el segundo caso todo debe estar dispuesto al milímetro de manera simétrica, equilibrada y exagerada. Por ejemplo, ropa ordenada por colores, todo siempre en idéntico lugar,… En su necesidad de buscar la simetría hay quien llega por ejemplo a evitar pisar las rayas de las baldosas.
Las obsesiones con la simetría y el orden resultan agotadoras, ya que es difícil escapar de los estímulos que las evocan.
Obsesiones relacionadas con los números
Se observa una necesidad por contarlo todo, desde las matrículas de los coches hasta sentir que deben realizar un acto un determinado número de veces. Por ejemplo, apagar y encender la luz 7 veces. Se ven obligados a hacer un determinado ritual supersticioso que les ayude a que todo vaya bien.
Obsesiones de acumulación
Se observa la necesidad de guardar cualquier tipo de objeto por si en un futuro pueda ser utilizado. No se debe confundir con Síndrome de Diógenes. En el TOC si no se guardan ciertas cosas se cree que pueda ocurrir una desgracia.
Puede llegar a ser una enfermedad muy incapacitante y peligrosa para la salud. Dentro de famosos tipos de tocs raros el de acumulación suele ser uno, a pesar de qué es uno de los más frecuentes.
Obsesiones de comprobación
Quienes sufren estas obsesiones tienen la necesidad de revisarlo todo constantemente para sentirse seguros. ¿Creen que se han dejado el grifo abierto? Allá que van inmediatamente a comprobarlo. Se debe evitar cualquier catástrofe por todos los medios.
Lo habitual suelen ser puertas, grifos, aparatos electrodomésticos e incluso santiguarse.
¿Qué son las compulsiones en el toc?
Las compulsiones en el toc son una serie de conductas que llevan a cabo las personas las personas que sufren el trastorno como manera de calmar la ansiedad que provocan las obsesiones.
Por ejemplo, en el caso de las obsesiones de contaminación, una de las compulsiones más habituales es lavarse las manos o ducharse varias veces al día. Repetir estas compulsiones en el tiempo, es lo que hace que el trastorno se cronifique.
¿Existe tratamiento para el TOC?
De vital importancia es señalar que se pueden dar circunstancias en las que sintamos ganas de lavarnos o de mantener un orden sin que por ello exista un trastorno subyacente. Se habla de Trastorno Obsesivo Compulsivo cuando se interfiere en el funcionamiento diario de la persona y cuando los pensamientos obsesivos generan malestar y ansiedad.
Dicho esto, el Trastorno Obsesivo Compulsivo es realmente incapacitante en la vida cotidiana de la persona que lo sufre. Por ejemplo, en el caso de Darío era tal la angustia y la ansiedad que le producía que se vio obligado a dejar de practicar sus aficiones. Por ejemplo creía firmemente que si se vestía y desvestía un número determinado de veces antes de ir a jugar al fútbol con sus colegas, todo saldría bien. Por consiguiente cuando estaba listo para salir de casa ya era demasiado tarde.
La buena noticia es que existe un tratamiento que resulta efectivo. Con independencia de cuál sea el tipo de TOC, se ha demostrado la validez de la terapia cognitiva-conductual tanto por sí sola como combinada con terapia farmacológica. Dicha terapia es primordial para evitar y prevenir las recaídas.
Cómo superé el TOC – una historia real
“Lo recuerdo como si fuera ayer. Comenzó en mi adolescencia, cuando estaba en el instituto. Un día de repente no sé ni cómo empecé a realizar comportamientos que por aquel entonces creía que me daban suerte. Antes de un partido de fútbol llevaba a cabo una serie de rituales. Casualmente mi equipo ganaba los partidos y estaba seguro de que de algún modo ganábamos gracias a lo que yo había hecho. Sin ser plenamente consciente esa especie de supersticiones se estaban convirtiendo en obsesiones. Los rituales que cometía eran compulsiones que lejos de aliviarme aumentaban mi ansiedad.
Por aquel entonces mi máxima preocupación en la vida era que algo malo les ocurriera a mis padres o a mi hermano. No sé cómo pero en mi cabeza me hice responsable de que si algo malo les sucedía la culpa sería mía. El miedo me paralizaba, me limitaba y disponía de mi vida a su antojo.
Mi entorno más cercano comenzó a darse cuenta de que algo me estaba ocurriendo. La situación era insostenible porque el chico alegre que yo había sido siempre había desaparecido. Cómo no tenía ni idea de cómo superar los pensamientos obsesivos y frenar las compulsiones decidí dar el paso y acudir a terapia. Fue la mejor decisión que pude tomar por aquel entonces. Sin ayuda profesional, no sé qué sería de mí en estos momentos”.
¿Es posible superar el TOC sin terapia?
Hay muchas personas que deciden intentar superar el TOC sin terapia. Se infravalora este trastorno y se minimizan las consecuencias fruto en muchas ocasiones por el estigma aún existente con respecto al tema.
Por un lado la falta de información y el desconocimiento hace que sea común que muchas personas recurran al famoso “Dr. Google” o a las tan dañinas pseudoterapias.
Por otro lado aún existe la concepción errónea de establecer como sinónimos medicación y solución. Craso error ya que la medicación por sí sola no es suficiente. ¿A corto plazo es una ayuda? Sí, ya que de manera temporal reduce la ansiedad que es sumamente incapacitante.
¿Cuál es el problema? Que cada vez será necesaria una mayor dosis para conseguir el mismo efecto. La medicación puede generar tolerancia y dependencia, lo que serían dificultades añadidas al problema. Sobre todo si la medicación no va acompañada de terapia.
Se tiende a buscar ayuda en lugares incorrectos, se pierde el tiempo y se sufre de manera totalmente innecesaria. Todo esto perjudica la motivación y hace que superar el TOC sin terapia no sea una opción viable.
Cómo superar los pensamientos obsesivos
Lo recomendable para saber cómo superar los pensamientos obsesivos es buscar ayuda de un profesional especializado en este tipo de problemáticas. Por supuesto no será un camino de rosas ya que conforme las cosas se pongan difíciles el deseo de abandonar será mayor. La clave está en avanzar de manera paulatina para poder liberarse de los miedos.
De vital importancia es trabajar bajo la Terapia Cognitiva Conductual para superar las obsesiones mentales. Al mismo tiempo se busca reducir hasta eliminar las acciones físicas o mentales.
A través de la Exposición con Prevención de Respuesta (EPR) se es capaz de enfrentarse a las situaciones que generan las obsesiones e incluso a las propias obsesiones.
Cómo superar el TOC de contaminación
Imaginaos tener este pensamiento: “Si toco esto me contaminaré, me pondré enferma y moriré”. ¿Qué haríamos? Seguramente evitaríamos por todos los medios tocar nada ajeno a nosotros. Nos lavaríamos constantemente, llegaríamos incluso a ponernos guantes en determinadas ocasiones,…
Montarse en el metro para las personas que sufren TOC de contaminación es realmente una pesadilla. Establecer una escala de exposición para enfrentarnos a lo que menos ansiedad nos provoca e ir aumentando la intensidad de manera gradual es lo más recomendable.
Cómo superar el TOC religioso
Ahora imaginemos alguien cuyas obsesiones se relacionan con la religión. Cualquier pensamiento que considere impuro le causará un gran estado de ansiedad. Por eso es importante relativizar. Ser consciente de que los pensamientos no van a provocar ningún peligro e intentar observar la situación desde un punto imparcial.
¿Qué pensarías si esos pensamientos los tuviera otra persona? ¿Qué le dirías? Y ante la necesidad (compulsión) de rezar 10 veces un padre nuestro ante un pensamiento impuro… ¿Qué ocurre si en lugar de 10 veces lo haces solo 1? ¿Y si no lo haces?
Solo enfrentándonos a las situaciones seremos conscientes de que nos preocupamos más por lo que creemos que puede ocurrir que por lo que ocurre en realidad.
Para saber cómo vencer el TOC debemos ser conscientes de que nuestros pensamientos son irreales, que no estamos obligados a realizar las compulsiones y que solo nosotros tenemos el control de la situación. Llevar a cabo un tratamiento individualizado, personalizado y con metas realistas y a corto plazo es vital para conseguir un equilibrio. Y sobre todo tener claro que somos nosotros quienes controlamos nuestros pensamientos y no a la inversa.
Referencias bibliográficas:
Rey Pousada, A. (2013). Obsesiones: revisión de los síntomas obsesivos en las principales taxonomías del TOC.
Behobi Baudou, W. A., García, F., & Fernández-Álvarez, H. (2013). Psicoterapia cognitiva individual del TOC. Salud mental, 36(4), 347-354.