Síndrome amotivacional

Síndrome amotivacional: duración, tratamiento y cura

Cristian comenzó a consumir marihuana a los 16 años. Inició su consumo a raíz del divorcio de sus padres. El cigarrito de felicidad que fumaba cada noche le hacía irse a la cama “en paz”. Aliviaba su malestar, le tranquilizaba y le aportaba una aparente felicidad.

Han pasado 10 años desde que Cristian comenzó a consumir marihuana. Poco a poco ha ido notando como sus capacidades cognitivas mermaban. Ha perdido el interés y la motivación. Incluso ha dejado su trabajo como repartidor debido a su frustración y despreocupación por todo lo que acontece a su alrededor. Cristian sufre síndrome amotivacional por THC.

¿Qué es el síndrome de abstinencia por marihuana?

Las drogas de abuso como la marihuana tienen mecanismos de acción que afectan a los sistemas de recompensa del cerebro y a la función dopaminérgica. La adicción fluctúa entre momentos de euforia y estados de anhedonia y falta de motivación y energía.

El síndrome amotivacional es característico de quienes consumen marihuana. No obstante no se trata de una condición exclusiva del consumo de esta droga sino que aparece también en el uso de otras sustancias que generan una gratificación inmediata en quienes las consumen.

Al mismo tiempo hay que resaltar que no todos los consumidores de marihuana sufren este síndrome. Según algunos estudios hay factores como la personalidad que ejercen de desencadenantes.

Significado del síndrome amotivacional

El síndrome de abstinencia por marihuana es una condición psicológica que se caracteriza por sufrir aplanamiento afectivo y trastornos de tipo cognitivo. Esto se produce debido a que la exposición a la marihuana modifica el funcionamiento neuronal de quienes la consumen. Se pierde el entusiasmo y predomina la apatía y la falta de interés generalizada.

Morgan Freeman, actor y director estadounidense, refiere que “la apatía es la solución, es decir, resulta más fácil abandonarse a las drogas que enfrentarse a la vida, robar lo que uno quiere que ganárselo, pegar a un niño que enseñarlo. Por otra parte el amor requiere esfuerzo, trabajo”.

¿Qué es el aplanamiento afectivo?

Años después de empezar a fumar porros me comencé a aislar de mi entorno. Una de las peores cosas que recuerdo es lo difícil que era expresar emociones. Dejé de experimentar tristeza, pero también alegría. También dejaron de importarme las emociones de mi entorno. Como un ser inerte, no sentía nada.”

Lo que cuenta Cristian es el aplanamiento afectivo, la incapacidad de sentir emociones. Comprende un síntoma que sirve de alerta para saber que algo dentro de nosotros no va como debería. Quien lo sufre siente indiferencia hacia sus propias emociones y hacia las de los demás.

Una mala regulación de las emociones puede significar un bloqueo ya que nos movemos por lo que sentimos. Las emociones son nuestra linterna, nuestra guía, nuestro mapa para tener bienestar. Nos preparan para la acción, cumplen una función social y además tienen carácter motivacional.

Abulia: significado

No me apetecía hacer nada en muchas ocasiones. En las últimas semanas he visto pasar el tiempo del sofá a la cama y de la cama al sofá. Ni siquiera he sido capaz de asearme. Mi mejor amigo me llamaba por teléfono cada día para ver cómo me encontraba  y apenas era capaz de cogerlo.

Siento como si fuera un juguete que se ha quedado sin pilas. La impotencia que sufro al verme totalmente incapaz de hacer nada me produce un gran dolor que agrava todo lo que estoy sufriendo.

Esta forma extrema de apatía se conoce como abulia. Se considera que es un síntoma producido por algún trastorno de tipo mental o físico. Su aparición no se limita al síndrome amotivacional por thc, sino que se puede producir por trastornos, demencias, infecciones, estados de estrés y enfermedades. También puede aparecer a causa de traumatismos craneoencefálicos y accidentes cerebrovasculares.

Se trata de la falta total de voluntad para tomar decisiones o para tener una mínima motivación para cumplir pequeños objetivos. Las personas que sufren abulia presentan dificultades para llevar a cabo incluso actividades básicas de la vida diaria como pueden ser alimentarse o tener unas rutinas de higiene.

Al mismo tiempo aparecen dificultades en la socialización ya que su capacidad para relacionarse es prácticamente nula.

Tratamiento del síndrome amotivacional

Las primeras veces que consumí marihuana jamás pensé que fuera a suponer un problema. Con el paso del tiempo vi como necesitaba aumentar la cantidad de porros para conseguir el mismo efecto. Convertí esos momentos en una especie de primera necesidad y todo lo demás se convirtió en secundario.

Cuando notaba que me faltaba me angustiaba y la ansiedad se apoderaba de mí. Ahí comprendí lo que era sentir el síndrome de abstinencia por marihuana. En ese momento pedí ayuda a mis padres y decidí iniciar un tratamiento”.

Para iniciar el tratamiento del síndrome amotivacional en primer lugar se debe comprender que existe un problema y se debe pedir ayuda. Una vez hecho esto el tratamiento siempre se adecua a las necesidades y circunstancias individuales de cada persona.

Para ello se realizan valoraciones antes, durante y después del tratamiento con el fin de conocer los resultados a medio y largo plazo del proceso. El tratamiento para el síndrome amotivacional que se lleva a cabo incluye psicoterapia y tratamiento médico farmacológico. Además se instauran medidas en cuanto a alimentación, higiene, sueño y ambiente.

Marihuana y ansiedad

El tratamiento farmacológico se inicia para tratar la desintoxicación cannábica y acabar con el síndrome de abstinencia por thc. Con este síndrome se sufre ansiedad, falta de apetito, irritabilidad,… debido a que la droga actúa sobre los niveles de dopamina cerebrales. Los fármacos ISRS (antidepresivos) son los más adecuados.

En el ámbito psicológico el tratamiento debe centrarse en reducir y eliminar los signos y síntomas. Es decir, tratar la apatía y el estado de ánimo al mismo tiempo que se trabajan las alteraciones en las funciones ejecutivas y demás procesos cognitivos.

Se realizan estrategias que impulsen a la acción y que hagan que la persona aumente su motivación. De manera progresiva se insta a realizar actividades que resulten de su agrado.

La reestructuración cognitiva ayuda a trabajar las creencias y los pensamientos mantenedores del problema. Por ello resulta importante el aprendizaje de pautas y herramientas que fomenten el deseo de actuar y eviten la inactividad.

Al mismo tiempo la aplicación de sesiones de fisioterapia se vuelve muy útil al aumentar la actividad motora de las personas que sufren síndrome amotivacional por thc.

Síndrome de abstinencia por cannabinoides

Recientemente se han realizado diferentes estudios hablando de los efectos terapéuticos de la marihuana. Es por ello que su uso lúdico y recreativo se ha extendido notablemente llegando a ser la droga más consumida a nivel mundial.

Estos datos no solo resultan preocupantes sino que constituyen una alarma debido a sus consecuencias y efectos a medio y largo plazo. El cannabis es una droga y como tal produce dependencia, tolerancia y síndrome de abstinencia.

Síndrome de abstinencia y marihuana

Superar el síndrome amotivacional lleva implícito el conocer que el consumo de marihuana resulta perjudicial y realizar de manera voluntaria un proceso de deshabituación. El síndrome de abstinencia por thc se superará por completo una vez cese el consumo de esta droga.

Para superarlo hay que hacer como Cristian: aceptar que se tiene un problema y ponerse en manos de un equipo de profesionales especializados.

Referencias bibliográficas:

del Rey, N. B., Álvarez, X. E., & El Hammouti, L. S. (2019). El síndrome amotivacional en personas consumidoras de cannabis. RqR Enfermería Comunitaria7(4), 11-23.

Escobar, S. M. R., & Pérez, G. A. C. EL SÍNDROME AMOTIVACIONAL EN CONSUMIDORES DE MARIHUANA. XVIII ENCUENTRO NACIONAL DE INVESTIGACIÓN, 130.

Núñez Jiménez, D. (2016). Consumo de cannabis, síndrome amotivacional y depresión.

Si no sabes como conseguir pacientes a través de Internet, esta guía te dará claridad.