Dolores psicosomáticos

Dolores psicomáticos: Ejemplos de trastornos y enfermedades

Si estas en este artículo es muy probable que tengas alguna dolencia o aflicción para la que te han diagnosticado un trastorno psicosomático y tu pienses, ¿y ahora qué hago?

Si es así, en este artículo voy a tratar de darte todas las claves para comprender que son los dolores psicosomáticos y cómo mejorarlos.

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Las enfermedades psicosomáticas y su incomprensión

Cuando nos dicen que tenemos una enfermedad psicosomática solemos sentir bastante desconcierto, ¿me duele el cuerpo, pero lo que sucede está en mi mente?

Lo primero que hay que dejar claro, es que tener un trastorno psicosomático no quiere decir estar inventándose nada. Tampoco quiere decir que sea mentira que haya una afectación física, sí que la hay, sin embargo, esta se ve afectada notablemente por el aspecto psicológico o emocional.

Por otro lado, ¿Qué enfermedad no se ve afectada por lo psicológico? Es mucho más probable que pillemos un constipado si tenemos las defensas bajas. El estrés produce oxitocina. La oxitocina es una hormona necesaria que sirve para luchar, sin embargo, cuando estamos expuestos durante un tiempo demasiado prolongado a ella, comienzan las consecuencias sobre nuestro sistema inmune, como en este caso pueden acabar siendo los dolores psicosomáticos.

¿Qué origina los diferentes tipos de trastornos psicosomáticos?

Dicho de otro modo, la vulnerabilidad al estrés contribuye a que podamos enfermar. Bajo mi punto de vista, todas las enfermedades están relacionadas con el plano emocional, ya que no podemos separar mente y cuerpo. Sin embargo, no es lo mismo coger un virus, que una “avería” en nuestro sistema digestivo. Existen órganos y partes del cuerpo mucho más sensibles al estrés que otras.

Además, entran en juego las diferencias individuales: no es de extrañar que cada persona tenga su órgano o sistema “diana”, por el que “casualmente” cada vez que le pasa algo o sufre por alguna cuestión, es por donde enferma.

¿Por qué se origina la somatización de las enfermedades?

Esto daría para todo un manual, así que voy a intentar ser breve. La psicosomática es una rama de la psicología y la medicina bastante compleja, en resumen, lo que debes entender es que todos los sistemas de nuestro cuerpo están alineados.

Por ejemplo, cuando pasamos mucho tiempo en ansiedad, nuestro cuerpo produce catecolaminas, las cuales tienen una repercusión directa sobre la debilitación del sistema inmune. A su vez, el sistema inmune influye directamente sobre otros sistema como puede ser el digestivo o la propia piel.

¿Es lo mismo un trastorno conversivo que la psicosomática?

No. En el trastorno conversivo no hay una afectación orgánica. Un ejemplo de trastorno por conversión sería la ceguera histérica. Se han registrado casos de personas que sometidas a momentos de mucha tensión emocional o trauma (por ejemplo, soldados de guerra), han perdido temporalmente el sentido de la vista sin que hubiese daño ocular o neurológico.

Las personas toleramos mucho peor el dolor emocional que el dolor físico. El dolor físico, llega un momento en que nuestro cuerpo libera tantas endorfinas que podemos incluso no llegar a sentirlo. Sin embargo, ¿cómo nos defendemos del dolor emocional?

A veces no podemos y entonces es cuando el cuerpo entra en crisis y saca a relucir sus armas más primitivas. Si le damos un sentido al trastorno conversivo de la ceguera histérica, podemos entender que lo que está intentando ese cerebro lograr es que dejemos de ver. Es decir, desconectarnos.

Libros de psicosomática

Casi siempre que hago un artículo, me gusta compartir alguna referencia para aquellas personas que quieren ampliar información, así que he mirado en mi biblioteca personal y he encontrado un libro que explica muy bien la relación entre los trastornos psicosomáticos y el estrés. Además, ofrece claves para afrontar los dolores psicosomáticos.

Lo bueno es que puedes leerlo gratis. Este libro se encuentra disponible en Kindle unlimited (la biblioteca virtual de Amazon). Es una plataforma de pago, pero Amazon regala 30 días de suscripción completamente gratuita, de manera qué puedes leerlo durante ese tiempo y si luego lo quieres conservar, comprarlo.

Antes de recomendar esta opción he probado a darme de baja y es inmediato y sin cargos, lo único que hay que hacer es acordarse de cancelar la suscripción antes de que finalicen los 30 días.

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Libros sobre ansiedad

Por otro lado, como bien sabemos, lo que causa los dolores y la enfermedad psicosomática es la ansiedad. De manera qué, trabajando sobre ella, mejorarán también los síntomas. En ese sentido quiere recomendarte un libro que trata el tema de la ansiedad que a mí me encanta.

No es el clásico manual sobre qué es la ansiedad, si no una descripción autobiográfica de una persona que la ha padecido durante años y lo que aprendió (considero que lo explica muy bien y ofrece nociones muy adecuadas).

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Ejemplos de enfermedades psicosomáticas

Hay miles de ejemplos de enfermedades psicosomáticas, y como te decía anteriormente, no sé hasta que punto es correcto hacer una diferenciación entre unas y otras. Quizás esto debería afirmarlo un médico.

Para mí, de lo que tiene sentido hablar, es de enfermedades que se ven afectadas especialmente por el aspecto psicológico. Estas son generalmente, todas las que tienen que ver con la piel, el sistema digestivo y el sistema inmune.

Sin embargo, en el resto de sistemas del cuerpo también podemos encontrar enfermedades psicosomáticas:

  • Asma (sistema respiratorio).
  • Infarto de miocardio (sistema cardiovascular).
  • Hiper/hipotiroidismo (sistema endocrino).

Lo que sucede, es que quizás en estos últimos tres casos, podemos encontrar motivos de carácter más orgánico. Por ejemplo, en el caso la hipertensión arterial: obesidad, genética, sedentarismo…

Sin embargo, numerosos estudios han relacionado el patrón de la personalidad tipo A con mayor riesgo de padecer un infarto de miocardio, y el patrón de personalidad tipo B con el de sufrir un cáncer.

Lo que esto pone sobre la mesa, es que no podemos tratar al sistema humano como un sistema cerrado compuesto por piezas. Lo que viene de fuera, y también de dentro (cómo somos) tiene mucho que ver con cómo enfermamos.

Cuando recibo un nuevo paciente en consulta, obtengo gran cantidad de información a través de sus enfermedades y dolencias. Muchas veces no entienden porque les pregunto por estas cosas si sólo vienen para “saber cómo gestionar mejor sus emociones”, por ejemplo, sin embargo, yo entiendo mucho del funcionamiento de esa persona a través del comportamiento de su cuerpo.

¿Cuáles son los tipos de dolores psicosomáticos más comunes?

Cómo te comentaba anteriormente, hay muchos tipos de trastornos y dolores psicosomáticos. Estos son algunos de los más frecuentes:

Lista de enfermedades psicosomáticas:

  • Gastritis
  • Colitis ulcerosa
  • Úlceras estomacales
  • Enfermedad de Crohn
  • Psoriasis
  • Dermatitis atópica
  • Migrañas y cefaleas
  • Prurito
  • Diabetes
  • Fibromialgia
  • Hiper/hipotensión arterial
  • Hiper/hipotiroidismo
  • Fatiga crónica
  • Problemas de sueño
  • Ansiedad
  • Otros

Quizás te sorprenda que haya incluido los problemas de sueño y la ansiedad como trastornos psicosomáticos, pero en esencia, ambos problemas parten de un sistema orgánico que no está actuando de la mejor manera posible. En este caso hablamos de sistema parasimpático y del simpático. La sobre activación es fisiológica también.

Dolores musculares por ansiedad

Los dolores musculares por ansiedad no pueden considerarte un problema psicosomático como tal, ya que no es una enfermedad, sino una consecuencia. ¿Por qué se producen estos dolores musculares?

La respuesta es sencilla, cuando tenemos ansiedad nos encontramos hiperactivados. Esto se traduce en una tensión muscular que a veces es imperceptible o nos hemos acostumbrado a ella.

Sin embargo, cuando esta tensión se prolonga en el tiempo, comienzan a aparecer los dolores.

¿Qué puedo hacer con los dolores psicomáticos?

Algunas enfermedades somáticas como por el ejemplo el hipotiroidismo, suelen recibir un tratamiento farmacológico con el que la persona mejora notablemente. En el otro lado, algunos trastornos psicosomáticos conllevan dolores que pueden ser muy intensos como ocurre en el caso de la gastritis o de la fibromialgia.

¿Qué hago si tengo problemas psicosomáticos?

A cualquier persona que sufre una enfermedad psicosomática o problema psicosomáticos le recomendaría acudir a terapia, porque finalmente, el cuerpo se esta expresando. Puede que incluso tú no asocies eso que te pasa con algún evento estresante. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que el cuerpo tiene memoria.

La memoria somática es una de las memorias más primitivas e infantiles que tenemos. De manera qué, cuando nos pasa algo que nos conecta con aquellas emociones del pasado, es natural que lo primero que se active sea el cuerpo.

Al margen de esto, la terapia psicológica puede ser muy efectiva en el tratamiento paliativo de los dolores psicomáticos. Muchas personas simplemente, muestran una predisposición a enfermar porque tienen esa vulnerabilidad.

El dolor hacer que aumente el agobio y el estrés, y estos, incrementan a su vez la enfermedad y el dolor. Existen muchas técnicas que podemos aprender para manejar el dolor, como la autohipnosis, diferentes tipos de relajación, visualizaciones, étc.

¿Qué puedo hacer si tengo dolor en todo el cuerpo?

aceptar la realidad

En algunas enfermedades psicosomáticas como la fibromialgia o la fatiga crónica, la sensación o el dolor acompañada a todo el cuerpo. Cuando el dolor es focalizado en un punto suele resultar mucho más obsesivo y cuesta más desprenderse de él, por ejemplo, en el caso de la migraña.

Sin embargo, cuando el dolor está en todo el cuerpo esto genera mucha sensación de incapacidad e impotencia.

A veces el dolor es fruto de la tensión muscular acumulada. La enfermedad provoca ansiedad y activación, esto nos lleva a congestionar y a tensar todo nuestro cuerpo. La zona más afectada suele ser la espalda y las cervicales.

Detectar esto y trabajar con técnicas de relajación muscular, biofeedback y de aceptación, pueden resultar muy útiles para que mejore la sintomatología.

Referencias bibliográficas:

  • Chacón, R. M. F., Saiz, M. J. S., Abejar, M. G., Parra, M. D. S., Rubio, M. E. L., & Jiménez, S. Y. (2018). Síntomas psicosomáticos como expresión del deterioro de la calidad de vida relacionada con la salud en adolescentes. Atención Primaria50(8), 493-499.
  • González Ramírez, M. T., Landero Hernández, R., & García-Campayo, J. (2009). Relación entre la depresión, la ansiedad y los síntomas psicosomáticos en una muestra de estudiantes universitarios del norte de México. Revista panamericana de salud pública25, 141-145.
  • Garrido Abéjar, M., Serrano Parra, M. D., Fuentes Chacón, R. M., Simón Saiz, M. J., Larrañaga Rubio, M. E., & Yubero Jiménez, S. (2017). Síntomas Psicosomáticos como expresión del deterioro de la calidad de vida relacionada con la salud en adolescentes.

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