Desde tiempos remotos, el ser humano ha buscado formas de estar en equilibrio consigo mismo y encontrar paz interior; fue de este modo que surgió la meditación.
Se trata de una práctica antigua que se fue extendiendo en múltiples religiones, sin embargo, no necesariamente debe estar ligada a esta. Cualquier persona que desee practicar la meditación para trabajar en su mente y regularla, puede hacerlo.
Existe una gran cantidad de técnicas que nos permiten meditar, todo dependerá de qué le funcione mejor a cada individuo. En los últimos años se ha popularizado el concepto de ‘Mindfulness’, lo cual podría parecer una moda pasajera, sin embargo, este término tiene más de 2 mil años de antigüedad.
Se trata de la traducción de la palabra en pali ‘sati’, que para los budistas representa la capacidad de estar conscientes de los pensamientos, las motivaciones y las acciones propias.
¿Qué es el mindfulness?
Como bien se acaba de mencionar, la palabra ‘Mindfulness’ es la traducción del término en pali ‘sati’, el cual puede traducirse al español como ‘claridad de la mente’. Cabe señalar que ‘sati’ es el séptimo elemento del Noble Camino Óctuple del budismo, el cual se denomina ‘Samma-sati’, que significa ‘meditación correcta’.
Ahora bien, el mindfulness como tal busca trabajar la consciencia plena, de forma que podamos estar conscientes del momento presente, sin emitir juicios ni intentar controlarlo. Esta forma de meditación tiene como propósito mejorar la salud física y mental a través de la concentración plena, pudiéndose demostrar su efectividad de manera científica.
¿Es lo mismo que la meditación?
El mindfulness, al igual que la meditación tradicional, es la práctica de la consciencia plena. Tanto en el mindfulness como en la meditación tradicional se busca el estar presentes en el aquí y el ahora, disfrutar del momento presente y encontrar paz interior.
No obstante, la meditación tradicional suele tener un enfoque religioso o espiritual, mientras que el mindfulness viene siendo una práctica de meditación más científica y no se relaciona con ninguna religión.
11 beneficios de practicar mindfulness y atención plena
Practicar mindfulness nos permite mejorar la salud física y mental, por lo que podremos experimentar mayor sensación de bienestar y sentir más plenitud. A continuación te presentaremos 11 beneficios del mindfulness que tal vez no conocías.
1. Ayuda a reducir los niveles de estrés y ansiedad
Uno de los principales y mayores beneficios del mindfulness es su gran capacidad para disminuir el nivel de estrés y ansiedad en una persona. En la actualidad, uno de los mayores problemas que presenta la población es el estrés y la ansiedad, lo cual probablemente se deba al estilo de vida tan ajetreado que exige tiempo y esfuerzo.
Gracias al mindfulness, cualquier persona que desee reducir sus niveles de estrés podrá hacerlo con solo dedicar unos pocos minutos de su día a practicar la consciencia o atención plena.
Esto se debe a que la meditación disminuye los niveles de cortisol, una hormona que libera el organismo ante situaciones de estrés, pues aporta un estado de calma y serenidad.
2. Favorece la capacidad de concentración
Al trabajar en la atención plena y practicar la meditación, nuestra mente se entrena para enfocarse en aquello a lo que realmente deseamos prestarle atención. Por ello, la práctica del mindfulness es, en muchas ocasiones, aconsejada como terapia complementaria a los trastornos asociados con el déficit de atención.
Con tan solo dos semanas practicando el mindfulness, un individuo podrá experimentar mejoras en su concentración, de acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de California. Al trabajar en la atención plena, podrás dejar de lado las distracciones y elevar tu concentración.
3. Ayuda a mejorar la inteligencia emocional
Debido a que el mindfulness nos permite tener un mejor entendimiento de nosotros mismos y a entrar en un estado de introspección, podremos comprender mejor nuestras propias emociones. Esto, consecuentemente, nos ayudará a gestionar nuestras emociones de un modo apropiado, trabajando así en nuestra inteligencia emocional.
4. Combate el insomnio y mejora el sueño
Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Utah demostró que las personas que practican la meditación presentan un menor nivel de activación cortical durante la noche, lo que ayuda a conciliar mejor el sueño y que este tenga una mejor calidad.
5. Reduce el envejecimiento cerebral
Diversas investigaciones, entre ellas las realizadas por Elizabeth Blackburn (Bioquímica), el Hospital General de Massachusetts y la Escuela de Medicina de Harvard, apuntan que la meditación y el mindfulness disminuyen el envejecimiento cerebral, pues ayudan a preservar los telómeros, unas enzimas celulares que se asocian con el envejecimiento.
6. Genera cambios positivos en la estructura neuronal del cerebro
Un estudio realizado por un equipo de neurocientíficos de Harvard pudo observar que tras 8 semanas de haber puesto en práctica el mindfulness, el cerebro presentaba cambios en su estructura: el hipocampo aumentaba, siendo este clave para la memoria y el aprendizaje; y la amígdala disminuía, la cual es responsable del estrés, la ansiedad, el miedo, entre otros.
Asimismo, la Universidad de Oregon pudo observar que la práctica constante del mindfulness estaba relacionada con el aumento de la mielina en los axones de la corteza cingulada anterior y la densidad axonal.
7. Fomenta la creatividad
Otro de los beneficios del mindfulness es que fomenta y favorece la creatividad en los individuos que lo practican de manera habitual. Gracias a esta práctica es posible encontrar calma y tranquilidad en nuestros pensamientos; al tener la mente serena, libre de preocupaciones u otros pensamientos negativos, tendremos mayor espacio para la creatividad. Esto lo comprobó el Instituto del Cerebro y la Cognición de la Universidad de Leiden, Holanda.
8. Ayuda a mejorar las relaciones interpersonales
El mindfulness también puede ayudarnos a tener mejores relaciones interpersonales, pues su práctica nos permite estar más conscientes, pudiendo trabajar la compasión, la empatía, entre otras cualidades positivas para relacionarnos con otros.
Gracias a esto, tendremos la habilidad de responder mejor cuando nuestras relaciones pasen por un momento de estrés y también sabremos cómo comunicar de forma apropiada nuestras emociones.
9. Mejora el rendimiento académico y/o laboral
Debido a que el mindfulness reduce el estrés y la ansiedad, mejora la capacidad de concentración e incluso la memoria de trabajo, ayuda también a tener un mejor rendimiento académico y/o laboral.
Al estar en un estado de calma, tendremos mayor disposición a realizar las actividades que nos correspondan, asimismo, gracias a la meditación, podremos enfocarnos en lo que debemos hacer y, consecuentemente, tendremos un mejor rendimiento.
10. Ayuda a vivir el presente de una mejor forma
El principio fundamental del mindfulness es vivir el aquí y el ahora, pues es el momento que existe y que estamos viviendo. Al meditar y estar conscientes del momento que vivimos, tendremos la oportunidad de disfrutar más las experiencias, por lo que nos sentiremos más satisfechos y felices.
11. Reduce el riesgo de desarrollar depresión
Por último, gracias a que el mindfulness disminuye el estrés y la ansiedad, favorece el estado de serenidad y calma, también reduce el riesgo de que se desarrolle depresión.
¿Para los niños también es beneficioso?
Toda persona podrá gozar de los beneficios del mindfulness, independiente de la edad que tenga. Los niños que practiquen el mindfulness podrán tener un mejor rendimiento académico, desarrollar su inteligencia emocional y con ello el manejo de sus emociones, así como ser más creativos y demás.
¿Y para adolescentes?
Como bien se acaba de mencionar, cualquier persona, sin importar su edad, podrá disfrutar de los beneficios de esta práctica. En los adolescentes, los niveles de estrés y ansiedad ocasionados por los cambios que se generan en esta etapa pueden verse reducidos de forma considerable gracias al mindfulness, con lo cual también se disminuye el riesgo de desarrollar depresión.
Como puedes ver, tanto niños, adolescentes, como adultos y personas mayores pueden comenzar a poner en práctica el mindfulness para así mejorar su salud física y mental, mejorar sus relaciones interpersonales e incluso ser una mejor versión de sí mismos.
Referencias bibliográficas:
Grossman, P., Niemann, L., Schmidt, S., & Walach, H. (2004). Mindfulness-based stress reduction and health benefits: A meta-analysis. Journal of psychosomatic research, 57(1), 35-43.