La anorexia nerviosa es uno de los síntomas más incapacitantes y que mayor sufrimiento generan. Por lo general, cuando pensamos en el perfil de riesgo de una persona que sufre este problema, pensamos en una chica adolescente con entre 14 y 16 años.
Sin embargo, la anorexia también ocurre en hombres y es trastorno con poca visibilidad.
La anorexia masculina
La anorexia es anorexia, independientemente del género de la persona que la sufre. Es un trastorno psicológico relacionado con la restricción alimentaria, donde la persona tiene un miedo muy intenso a subir de peso.
Dicho miedo guía conductas de evitación y control excesivo en relación a la alimentación y la ingesta de comida. Sin embargo, sí que existe un cierto matiz diferencia entre la anorexia femenina y la masculina: la visibilidad.
Por lo general, suele ser un trastorno que se diagnostica tarde, a pesar de lo informados que estamos sobre su existencia. Suelen ser los padres y en ocasiones los educadores los que hacen saltar las alarmas cuando ven que algún joven comienza a mostrar señales de preocupación respecto al cuerpo y la alimentación.
En mi experiencia particular como psicoterapeuta, he detectado que los casos de anorexia nerviosa en varones tardan más en detectarse, o ni tan siquiera llegan a hacerlo. De algún modo y de manera inconsciente, asumimos que este es un problema que sólo afecta a mujeres, menos preciando las evidencias que podemos tener delante.
Lo cierto es mucho chicos también sufren este problema y la razón por la que no reciben ayuda psicológica, es simplemente porque nadie se ha dado cuenta de que la necesitaban.
Síntomas y causas de la anorexia en chicos
En principio los síntomas y las causas de la anorexia en chicos no es diferente de la que sucede en chicas. El peso emocional de la imagen física y la delgadez siempre ha recaído en mayor medida sobre los hombros de la mujer.
Sin embargo, el sobrepeso sigue siendo uno de los principales motivos de vejación y humillación entre los más jóvenes. La mayoría de trastornos de alimentación surgen en el contexto relacional, donde la persona adolescente entiende que para poder ser aceptado por los demás y gustarles, necesita adelgazar.
Algo que en principio puede ser un intento de solución saludable, comienza a convertirse en un círculo obsesivo del que parece imposible salir. Por esta razón, los síntomas más frecuentes son la ansiedad ante la idea de comer, la restricción alimentaria y en muchas ocasiones aparecen conductas compensatorias como puede ser el vómito.
Consecuencias
Las principales consecuencias negativas de la anorexia en hombres y su diagnóstico tardío, es la cronificación del problema. Es muy importante y espero que este artículo sirva para ello, tener claro que la anorexia también sucede en hombre y que ante la más mínima señal que nos haga sospechar de esta posibilidad, debemos actuar.
La anorexia es un problema psicológico sobre el qué, cuanto antes se intervenga, mejor pronóstico tendrá. Cuando la relación con el trastorno se cicatriza durante años, más difícil es deshacer el enredo después.
No digo imposible, simplemente, más difícil.
Otros trastornos psicológicos relacionados con la alimentación y el cuerpo en hombres
Es habitual que junto al problema de anorexia aparezca la bulimia. La mayoría de personas que padecen problemas de alimentación, suelen alternar momentos de descontrol con la comida con otros de mayor restricción.
El comienzo del problema suele ser de tipo anoréxico, y cuando el vómito comienza a entrar en juego, debutan los problemas relacionados con la bulimia.
Además, en hombres, es bastante frecuente un trastorno psicológico llamado vigorexia. En este caso, la obsesión con el cuerpo no está ligada a la delgadez extrema, si no al volumen corporal.
Aunque a priori nos pueda parecer algo menos preocupante o dañino para la salud, el problema de base es exactamente el mismo: la persona necesita constantemente una reafirmación de lo que consigue cuando observa su cuerpo.
Este es un trastorno que de nuevo, se encuentra muy poco visibilizado y completamente integrado a nivel social.