Seguro que últimamente has escuchado con frecuencia hablar sobre la dieta cetogénica o los estados cetogénicos, y quieras saber exactamente en que consiste esto y si es una medida sana para llevar a cabo. Hoy te voy a contar que es la cetosis nutricional, en qué se fundamenta y si es una opción recomendable.
¿Cuánto se tarda en entrar en cetosis? ¿cómo hacerlo? ¿es saludable la dieta keto? ¡Vamos a dar respuesta a todas estas cuestiones y más!
Además, quiero compartir contigo un “regalo”. Una guía con algunos alimentos quemadores de grasa.
¿Qué es entrar en cetosis?
La cetosis es un estado en el que puede entrar el cuerpo mediante una reacción metabólica, cuando este sólo se nutre de las grasas que acumulamos. Esto se debe a que el organismo necesita para obtener energía “tirar” de reservas (grasas), debido a qué se encuentra en un estado carente de azúcar en sangre (glucosa).
Cetosis: ¿qué es?
Seguro que has escuchado referirse a la dieta cetogénica también como dieta keto. Esto es porque cetosis proviene de ketosis (inglés). Keto hace referencias a las cetonas que se crean cuando se abre una ventana catabólica de las grasas que almacenamos y nos instauramos en un estado de cetosis.
No obstante, el estado cetogénico no ocurra solamente cuando hacemos una dieta cetogénica:
La cetosis nutricional también ocurre cuando practicamos algún tipo de ayuno intermitente, o en su extremo, cuando dejamos de comer. Por ejemplo, los casos graves de anorexia viven en un constante estado cetogénico.
A fin de cuentas, la cetosis es una respuesta metabólica que tiene programada nuestro cuerpo para poner en marcha en circunstancias desfavorables o de desnutrición. Por tanto, no parece a priori una opción muy saludable provocar esto de forma drástica, ¿no?
¿Qué es el estado cetogénico?
El estado de cetógenico es promovido por la creación de cuerpos cetónicos. Estos son en esencia, cadenas de grasas más cortas. Dicho de otra manera, es como si el cuerpo preparara las grasas que tenemos almacenadas en el cuerpo para que puedan ser usadas en cualquier momento, ya que de lo contrario, moriríamos.
Como te decía antes, esto es debido a la ausencia de glucógeno en sangre. Es decir, el estado cetogénico llega como consecuencia de una disminución o eliminación de la ingesta de los hidratos de carbono. En estas condiciones, el organismo obtiene energía de los cuerpos cetónicos en vez de extraerla de los glúcidos.
¿Cómo se entra en cetosis?
La respuesta a cómo se entra en cetosis, en realidad ya la hemos visto. En resumen, cuando dejamos de ingerir alimentos, nuestros niveles glucosa en sangre están tan bajos que comenzamos a alimentarnos de nuestra propia grasa. Ahí, hemos entrado en cestosis.
¿Cómo saber si estoy en cetosis?
No hay una manera fidedigna de saber si estamos en estado de cetosis salvo escuchar a nuestro propio cuerpo. Según vayamos entrando en estado cetogénico, nuestro cuerpo empezará a traer a nuestra mente la idea de comer.
Con el tiempo, es posible que estas señales ya no sucedan, ya que el cuerpo y la mente tienen esa capacidad de adaptación.
¿Es posible salir de cetosis y volver a entrar?
Claro, de hecho es la idea. No podemos estar en un constante estado cetogénico. En el momento en que volvamos a comer, volveremos a disponer de glucógeno. Esto debe ser así.
¿Cuánto se tarda en entrar en cetosis?
Esto va a depender del metabolismo de cada persona, pero de manera estándar, entre 8 y 12 horas va a ser el tiempo que el cuerpo tarde en entrar en estado de cetosis. Esto quiere decir, que tras pasado este tiempo nuestro organismo habrá consumido toda la energía inyectada en la última ingesta.
Evidentemente, esto también variará en función del tipo de alimento, ya que por ejemplo la pasta blanca produce una descarga rápida de energía y la pasta integral, es de liberación lenta.
¿Cómo entrar en cetosis rápidamente?
Lo siento si no contesto directamente a esta pregunta, pero dado el caso, te remitiré a los consejos de mi abuela: “Las prisas no son buenas consejeras”.
Yo me preguntaría, ¿por que tengo tanta urgencia de entrar en cetosis? ¿por qué quiero adelgazar rápidamente?
El estado cetogénico es algo que llega de manera natural, no tenemos que forzarnos a dejar de comer o hacer ejercicio muy intenso para lograr esto. Evidentemente si acabar con todo el azúcar en sangre que hay en tu cuerpo llegarás antes, sin embargo, no hay que obsesionarse con esto.
Síntomas de la cetosis nutricional
Cuando conseguimos instaurarnos en un estado cetogénico, el cuerpo suele comenzar a experimentar una serie de cambios. Algunos síntomas de la cetosis nutricional son:
1. Cambio el equilibrio nutricional: Piensa qué, cuando dejamos de tomar carbohidratos también dejamos de tomar propiedades de los alimentos que pueden resultar necesarios. Como es el caso de la fibra. Es común experimentar estreñimiento u otros problemas digestivos.
2. Cansancio o agotamiento: Prescindir de los hidratos de carbono puede suponer encontrarnos faltos de energía y tener más sueño, que nos cueste cumplir con nuestras tareas diarias, étc.
3. Disminuición del apetito: Nuestro cuerpo entiende la cetosis nutricional como un estado carencial de desnutrición debido a una ausencia de posibilidad para alimentarnos. De esa manera, es posible que inhiba la orientación para alimentarnos, o también llamado, hambre.
4. Halitosis: Obligar a nuestro cuerpo a trabajar descomponiendo grasas promueve la secreción de acetona, la cual es responsable del fuerte olor corporal y del mal aliento.
Dieta cetogénica o dieta Keto
La dieta cetogénica supone un enfoque algo transgresor en el mundo de la nutrición. Como bien sabemos, y nos ha indicado la OMS por activa y por pasiva, no tiene sentido prescindir de los hidratos de carbono en nuestra dieta. Aunque sea cierto, que existe un abuso de estos en el estilo de alimentación occidental.
Cetosis, dieta y ayuno
Sin embargo, los hidratos de carbono son el principal agente de energía del que disponemos. Se estima qué, aproximadamente el 60 % de la energía que obtenemos para mantener nuestras funciones orgánicas (metabolismo basal) y para nuestra actividad diaria, la obtenemos por medio de los carbohidratos.
Los hidratos de carbono provocan una descarga de glucosa, que una vez sintetizada, se convierte en glucógeno (azúcar en sangre). Cuando la insulina comienza a actuar y/o se acaba nuestro depósito de glucógeno, el cuerpo comienza a extraer energía de otros medios como las proteínas y principalmente, las grasas.
Así es como se produce la “quema de grasa”. Razón por la cual, si por ejemplo, queremos adelgazar, no conviene hacer deporte mientras tengamos los niveles de azúcar en sangre muy elevados. En tal caso, estaríamos consumiendo dicha energía, pero no quemando grasa.
Desde un punto de vista pragmático, podríamos entonces pensar que la dieta cetogénica es la mejor opción para adelgazar, ¿pero es verdaderamente así?
¿Es la dieta keto una opción recomendable para la gripe?
He decidido actualizar el post para hablarte de un artículo que ha salido recientemente. Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Yale ha encontrado en un estudio con ratones, que frente a dos grupos (uno alimentado a base carbhidratos y otro siguiendo una dieta cetogénica), el sistema inmune del segundo respondía mejor frente al virus.
Ahora queda poder extrapolar sus resultados a humanos, estaremos atentos.
¿Funciona de verdad la dieta cetogénica?
Los últimos estudios que he consultado sugieren que las personas que comienzan con una dieta cetogénica tienen una rápida disminución de grasa corporal durante los dos primeros meses. Sin embargo, transcurrido este tiempo, se produce un efecto rebote o de estancamiento. Que no te extrañe, si estás siguiendo este tipo de dietas y cuando abandonas, comienzas a engordar sin causa o motivo aparente.
La razón de esto, es que la mejor manera de perder peso, es de forma progresiva. Piensa qué, si el cuerpo está preparado para almacenar grasas es por algo. Antiguamente, ese reservorio era lo que aseguraba la supervivencia. Ya qué, cuando llegasen las “vacas flacas”, se podría seguir teniendo gracias a él, la energía necesaria para conservar las funciones vitales.
Aunque ha pasado mucho tiempo de aquello, la evolución va lenta. Para nuestro cuerpo: una rápida pérdida de grasa supone entrar en alarma vital. El cuerpo lo interpreta como época de hambruna y activa el modo ahorro para consumir lo menos posible. Incluso puede paralizar algunas funciones corporales.
Además, entenderá que todo lo que se pueda ingerir, hay que conservarlo y retenerlo al máximo (efecto rebote).
¿Quieres saber saber más sobre la dieta cetogénica y el ayuno intermitente para adelgazar? Entonces te recomiendo leer este artículo: ¿Funciona el ayuno para adelgazar 10 kilos?
¿Cuando se empieza a bajar de peso con la dieta cetogénica?
Esto es algo gradual, no podemos ni debemos tener la expectativa de haber dado con la dieta cetogénica con la solución definitiva a todos nuestros problemas.
La quema de grasa comienza desde el minuto cero, sin embargo, nuestro cuerpo tiene mecanismos para regularse y provocar que no haya ganancias ni pérdidas de peso muy acusadas.
No obstante, es lo de siempre, cada cuerpo es un enigma y responde de manera diferente.
Peligros de la dieta cetogénica
Otro problema asociado a la dieta cetogénica, es el abundante consumo de proteínas. La OMS recomienda que no consumamos más de 0,8 gramos de proteína por cada kilogramo de nuestro peso corporal.
Es decir, si por ejemplo peso 70 kg, debería tomar unos 56 gramos de proteína diarios. El consumo medio de proteína en una dieta cetogénica puede llegar a doblar o triplicar esta cantidad.
A la larga, un consumo elevado de proteína puede provocar daños irreparables en el hígado y los riñones. Y de manera inmediata, una infección.
Tipos de dietas cetogénicas
En sus orígenes, la dieta cetogénica tenía como diana atender la salud. Teorizando que el consumo de hidratos es innecesario, y que provocando estados de cetosis puntuales, se consigue promover un efecto dettox parecido al que ocurre cuando practicamos la autofagia.
De manera qué, esta se llevaba a cabo disminuyendo al máximo el consumo de carbohidratos y aumentando notoriamente el consumo de grasas.
Lo que ocurre en la actualidad, es que muchas personas se han llevado la dieta cetogénica al terreno de las dietas mágicas para conseguir resultados inmediatos. Por esta razón, disminuyen el consumo de grasas y aumentan únicamente el consumo de proteínas.
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Referencias bibliográficas:
Pérez-Guisado, J. (2010). Los triglicéridos de cadena media, agentes para perder peso, inducir la cetosis y mejorar la salud en general. Rev Esp Obes, 8(3), 124-9.
Saborío-Montero, A., & Sánchez, J. M. (2013). Prevalencia y factores de riesgo relacionados con la cetosis clínica y subclínica tipo I y II en un hato de vacas Jersey en Costa Rica. Agronomía Costarricense, 37(2), 17-29.