El sentimiento de soledad es uno de los más dolorosos. En la era de hiperconexión, muchas personas se sienten más solas que nunca.
En este artículo vamos a ver que hacer si te sientes solo.
¿Por qué me siento sólo?
La soledad duele, sobre todo, en función del significado que le demos.
El otro día en consulta una paciente me decía “no sé estar sola”. Hablábamos de su relación de pareja. Una relación que no le satisface, pero que tampoco se atreve a dejar por el miedo a la soledad.
Sin embargo, ella ha estado soltera antes y ha estado bien. ¿Qué sucede aquí?
Desgranando el sentimiento de soledad
Uno de los principales problemas que tiene la soledad es que nos hace invisibles, poco importantes, o al menos, así lo entendemos.
De algún modo, equiparamos soledad a fracaso.
En el caso de mi paciente, ella tenía integrado un esquema bastante popular: no tener pareja, es señal de que hay algo malo en ti.
Ella deseaba tener una vida en común, sin embargo, la urgencia por estar con alguien no la movía el deseo, si no el alivio. ¿Por qué tenemos que sentirnos incompletos como personas sin amor?
Hay un libro que a mí me gusta mucho, llamado Apegos Feroces. Esta novela clásica, narra la historia de una niña que se convierte en mujer, y la relación con su madre.
A través de la historia, podemos observar los mensajes sobre el amor, la relación con los hombres y la soledad que recibe la protagonista en su educación.
El trastorno psicológico llamado codependencia emocional, consiste en la necesidad de tener a alguien a nuestro lado con tal de sentirnos satisfechos con nosotros mismos.
El miedo a la soledad
Sin embargo, el sentimiento de soledad no sólo acecha a las personas con problemas de dependencia en el ámbito de las relaciones de pareja.
Recuerdo el caso de otro paciente que había sufrido bullying. Le ocurría que siempre que un fin de semana no tenía planes, se angustiaba mucho y se sentía muy mal consigo mismo.
Por otro lado, un lunes o un martes, podía estar perfectamente en su casa viendo netflix después de salir de trabajar.
Casi siempre, el problema con la soledad es que actúa como reflejo de nuestros temores: “no ser suficiente”, “no ser importantes”, “no ser atractivos”.
El éxito social, que nos elijan, lo colocamos como señal de nuestro valor personal.
La soledad también puede ser afectiva, somos humanos y necesitamos que nos quieran, nos toquen, nos cuiden. Esta es otra de las razones por las que muchas personas pueden temer a la soledad: sentirse desprotegidas o no queridas.
¿Qué podemos hacer con la soledad?
Como has visto, no podemos dar una solución definitiva ni tengo un consejo concreto sobre que hacer con la soledad.
La respuesta más obvia es salir a conocer gente. Si tenemos esa necesidad (perfectamente válida), ¿por qué no perseguir satisfacerla?
En consulta, cuando he propuesto acciones como esta, muchas veces me he encontrado una resistencia en forma de pensamientos como “es forzado” “esas cosas llegan solas”.
Tonterías.
Si deseas tener amigos o pareja. Sal a buscarlo. Sin prisa, eligiendo, pero no tienes porque adoptar una actitud pasiva.
Por el otro lado, antes me pararía a pensar que estoy buscando realmente. Quizás, antes de hacerlo, debamos hacer un trabajo con nosotros mismos, ya que de lo contrario, la herida nunca cerrará.
Sentirse sólo estando rodeado de gente
Por último, te quiero hablar de un último tipo de soledad: la incomprensión.
Algunas personas no se sienten solas físicamente, pero sí emocionalmente. Puede ser el caso de una pareja ausente, o simplemente un grupo social con el que no conectas.
Esa falta de conexión emocional o feeling, es lo que determina el sentimiento de soledad. En estos casos, la angustia suele ser menor porque no nos vemos sólos, pero si suele haber un sentimiento de vacío.
De nuevo, algunas personas sienten que los demás no tiene interés en ellos, que no llegan a profundizar y qué por tanto, las relaciones son superficiales.
La paradoja, es que ante esta percepción, lo que suelen hacer es dejar de expresarse y decir lo que piensan, por lo que finalmente desaparecen de la ecuación de las relaciones.
Ya lo decía Jung:
“De niño me sentía solo y todavía me siento así, porque sé cosas e insinúo cosas que otros parecen no conocer. La soledad consiste en no poder comunicar las cosas que a uno le parecen importantes o callar ciertos puntos de vista que otros encuentran inadmisibles.”
La soledad implica vacío. No se cura con familia, amigos o pareja. Al menos, no necesariamente. Se cura con conexión.
Conexión con otras personas, con una pasión o con nosotros mismos. Esto es lo que realmente llena el espacio que deja la soledad en nuestras vidas.