Seguro que en alguna ocasión has oído hablar del autosabotaje, ¿pero es posible que tú mismo/a te lo estés haciendo sin darte cuenta?
En este artículo te voy a explicar en qué consiste el autosabotaje y cómo puedes aprender a evitarlo. ¿Te vienes?
¿Qué es el autosabotaje mental?
El autosabotaje mental o emocional, es un un hábito muy desagradable que tiene nuestra mente y que en la mayoría de casos, ocurre de forma inconsciente, o semiconsciente.
Consiste en un boiktot a nosotros mismos y que nos impide lograr nuestros objetivos o aquello que deseamos. Para algunos autores, el autosabotaje es un mecanismo de defensa inconsciente que tiene nuestra mente para protegernos del dolor.
Y tú te preguntarás…¿¡qué dolor¡? ¡si sólo me trae disgustos! Déjame que te cuente algo:
Quiero contarte una historia
Hace varios meses acudió a mi consulta una chica con mucha ansiedad y sentimiento de impotencia. Llevaba varios años opositando para obtener una plaza fija como profesora de secundaria. El caso, es que siempre se quedaba a las puertas, pero nunca llegaba a la nota suficiente para lograrlo.
Al comienzo de la terapia, trabajamos lo habitual: herramientas para calmar la ansiedad, trabajamos las creencias negativas… pero yo sentía que había algo más.
Hasta el momento sólo habíamos hablado del tema de la oposición, así que decidí interesarme por el resto de ella y de su vida. Y lo que me encontré fue que no había nada, sólo, opositaba.
Bueno, esto no es del todo cierto, tenia pareja, familia. Sin embargo, toda su atención se encontraba centrada en el objetivo.
Yo le pregunté sobre esto. Le dije que entendía que para ella sacar su plaza era muy importante, pero, ¿qué pasaba con todo lo demás?
Tenía su vida completamente interrumpida hasta que obtuviese su plaza. Había perdido prácticamente todas sus amistades, ya no estaba enamorada de su pareja. Además, algunos de sus sueños, cómo el de ser madre, habían quedado completamente aparcados.
Entonces, se me ocurrió preguntarle, ¿qué crees que pasaría si sacases plaza en la próxima convocatoria?
Se paró un momento y contestó: “creo que me deprimiría”.
¿Tenemos miedo al éxito o miedo al fracaso?
Generalmente se asocia la conducta de autosabotaje cón el miedo al éxito, pero yo creo que no es así. Es decir, nadie le tiene miedo al éxito, pero sí a lo que puede llevar asociado.
En el caso de mi paciente, comenzamos a trabajar todo lo que no era la oposición y después de tomar decisiones difíciles, consiguió empezar a sentirse mejor.
¿Es capaz la mente de hacernos fallar a fin de “protegernos” de un abismo mayor? Yo diría que sí.
En muchos otros casos, tengo comprobado que el autosabotaje se da en aquellas personas que dudan mucho de sí mismas o que tienen baja autoestima.
Aún recuerdo el caso de un paciente de 18 años que había llegado a Madrid por primera vez para comenzar una carrera muy complicada. Él venía de un pueblo muy pequeñito donde había sido toda la vida, un alumno sobresaliente.
Sin embargo, al llegar a Madrid e ir a una de las universidades más duras de la ciudad, había comenzado a suspender. Esto fue un revés que no supo encajar y que desató todos sus miedos e inseguridades.
El curso avanza y no conseguía remontarlo, así que decidió venir a consulta. En este punto, lo que estaba en juego para él no era aprobar o suspender, si no su valía personal. Cada examen era un juicio sobre su identidad: ¿realmente soy esa persona inteligente que llevo pensando toda la vida o era un engaño?
Estudiando juntos la situación, nos dimos cuenta que en los exámenes, cuando tenía dudas en alguna pregunta, de forma inconsciente, elegía la opción en la que menos creía.
¿Por qué? Por que una parte de él prefería errar adrede, que equivocarse confiando en lo que creía, y así, acabar confirmando su inutilidad (esta era su creencia negativa sobre sí mismo en ese momento).
¿Cómo evitar autosabotearse?
El problema cuando nos autosabotemos, es que muchas veces no somos conscientes de ello y pensamos que tenemos una falta de autocontrol sobre el tema.
No hay otra manera de trabajar sobre esto que practicar la introspección y el autoconocimiento. En muchas ocasiones, desmantelando el objetivo del autosabotaje este se comienza a frenar.
Trabajar sobre nuestras creencias limitantes
Algo que es de vital importancia en estos casos y que solemos hacer en terapia cognitiva, es identificar las creencias limitantes que nos llevan a poner en marcha este mecanismo de defensa tan dañino.
En el primer caso que te he contado, ella pensaba que no iba a ser capaz de afrontar la situación y tomar las decisiones pertinentes. Sin embargo, fue capaz de hacerlo y de dar un giro a su vida.
De hecho, decidió suspender el tema de opositar para otro momento, ya que tenia la alternativa de trabajar en otro sitio donde también le apetecía hacerlo.
Las creencias limitantes de este tipo son muy frecuentes en un problema psicológico llamado el síndrome del impostor.
Las personas que sufren este síndrome piensan que no son merecedores del éxito que tienen y que en cualquier momento van a ser desmantelados. Esto acaba provocando fracasos “voluntarios” a fin de confirmar la creencia original y acabar con la tensión emocional que provoca.
Este tipo de pensamientos están ligados en muchas ocasiones a la infancia. Es decir, son aprendizajes que hemos hecho sobre nosotros mismos, los demás y la vida.
Se trata de identificar dichas creencias y trabajar sobre ellas para cambiarlas. Ya que si cambiamos nuestra forma de pensar, también cambiará nuestra forma de sentir.