Hoy me he levantado optimista y voy a hacer uno de esos post que nos acostumbro: motivacional.
Te voy a sobre como cambiar de vida y los ingredientes que bajo mi punto son necesarios para que eso ocurra.
¿Te vienes?
¿Puedo cambiar de vida a los 40, 50…en adelante?
Hablar sobre cambios y decisiones difíciles, es inevitablemente hablar sobre creencias limitantes. Las creencias limitantes o cómo a mí me gusta también llamarles, “creencias militantes”, consisten en verdades que damos por sentadas cuando no lo son.
Por ejemplo, cuando tenemos, 40, 50 años o los que sean, y pensamos que se nos ha hecho tarde para cambiar algo.
Ojo, que yo hoy me haya levantado en sintonía con la vida no quiere decir que por te vaya a lanzar al vacío y decirte que luches por tus sueños cuesten lo que cuesten.
No, lo que digo es que el problema de las creencias limitantes es que se basan en generalidades. Por ejemplo: “Con mi edad no puedo dejar el trabajo que tengo porque ya no voy a encontrar otra cosa”.
Esta afirmación puede tener algo de cierto, es decir, las empresas por lo general suelen optar por elegir a personas más jóvenes para determinados puestos. Sin embargo, hay dos realidades:
La primera es que la vida es un escenario lleno de oportunidades. Y estas se buscan y si no se encuentran, se crean.
Si no encuentras trabajo, puedes generarlo tú. ¿Es una locura?
Bueno, yo creo que lo que es una locura es lanzarse al vacío sin red, pero estudiar planes de acción viables, desde luego que no lo es. Riesgo e incertidumbre siempre va a haber, la cuestión es que para ganar en ocasiones tenemos que estar dispuestos a perder.
La segunda es clara: Lo que es una verdadera locura es vivir una vida que no queremos.
¿Es bueno cambiar de vida radicalmente?
El problema muchas viene dado porque queremos resolver de manera impulsiva. Ojo, que en muchas ocasiones esto es necesario y los impulsos, son un motor fantástico para salir de situaciones insoportables.
Sin embargo, considero que por lo general, la idea de cambia de vida radicalmente es un freno. Es un freno porque radical quiere decir grande, y grande, abismo. Es tanto lo que nos separa del cambio, que como sólo vemos el final, no vamos construyendo el paso a paso para dicho cambio.
Si nuestra única opción mental es dar un giro de 360 grados, nos va a costar más tomar acción.
Tomar decisiones difíciles es más fácil si nos vamos aproximando a ellas.
¿Entonces cómo puedo cambiar mi vida?
Bien.
Es relativamente sencillo. Empezar al menos.
Vete a un café. Sin móvil. Coge una libreta y un bolígrafo.
¿Qué quieres? ¿Cómo lo puedes tener? ¿Qué estas dispuesto a sacrificar y qué no? ¿Por dónde tienes que comenzar?
Cuánto antes pases del mundo de las ideas a la acción, más cerca estarás de saber como cambiar tu vida.