Seguro has oído que algún compañero subió de peso al dejar de fumar, y ahora temes hacerlo. Descubre qué debes hacer para eliminar ese hábito sin aumentar un solo kilo. Podrás mejorar tu salud y autoestima.
¿Por qué se engorda al dejar de fumar?
La creencia de que al dejar de fumar se aumenta de peso se cumple en la mayoría de los casos. Estudios confirman que al término de tres meses de abstinencia se pueden aumentar 4Kg. Pero algunas personas han manifestado que han perdido mucho peso al dejar este hábito. ¿Qué determina si se gana o pierde peso? Algunas de las razones son:
- El metabolismo es acelerado por la nicotina. Esta aumenta en un 7% a 15% el número de calorías que el cuerpo utiliza al estar en reposo. Razón por la cuál, al eliminar la nicotina, el metabolismo será más lento, le tomará mas tiempo procesar los alimentos.
- Fumar reduce el apetito. Varias personas sienten que no les da hambre, pero otras sienten necesidad de fumar justo al comer, de manera que no comen. Si se deja de fumar puede experimentar más hambre.
- Ir en contra del instinto de fumar genera ansiedad, que puede intentar calmar comiendo alimentos con muchas calorías.
Los fumadores con obesidad que dejan de el tabaco cuentan con 7 veces más oportunidades de bajar de peso. Se realizó un estudio que concluyó que las personas obesas pierden una media de 4.4Kg al dejar de fumar. Por lo que la afirmación en este caso es: dejar de fumar adelgaza. Esto se debe a que:
- La nicotina obstaculiza el ejercicio, afecta directamente la forma física. Ya se ha comprobado que esta interfiere con las pulsaciones máximas, las pulsaciones en reposo y la rapidez de recuperación.
- Se genera una alta resistencia a la insulina, relacionado con la distribución de grasa corporal. La nicotina aumenta la grasa abdominal más que la hipodérmica, propiciando enfermedades cardiovasculares y diabetes.
- Se elevan los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Y esto provoca que se acumule más grasa y se deteriore la calidad del sueño; aspecto también ligado con la obesidad.
¿El tabaco engorda?
Hay muchos factores que afectan el organismo y causan el aumento de peso. Tal es el caso de la tiroides, la glándula encargada del metabolismo. Los casos de hipotiroidismo son más comunes entre fumadores; esta enfermedad causa una ganancia de peso considerable.
La tendencia en adolescentes, en su mayoría mujeres, es fumar para perder peso. Sin embargo, quienes están empezando a fumar pesan más que los que lo han hecho por mucho tiempo, o que nunca lo han hecho.
Es difícil que solo una dieta pueda controlar la serie de efectos que se desencadenan, es necesario realizar varias cosas más. Conoce a continuación qué tienes que hacer.
Como puedo dejar de fumar sin subir de peso
Cómo no podía ser de otro modo, el ejercicio físico será muy beneficioso. Esto también sirve para hacer desaparecer los antojos de alimentos muy harinosos o azucarados, y del mismo cigarrillo.
Acude a un nutricionista para que organice un plan alimenticio, es mucho más fácil seguir instrucciones que pensar cada día como hacer una comida saludable. Asegúrese de que en la lista de compra predominen los alimentos saludables. Incluya verduras, frutas, y snacks como frutos secos, rebanadas de manzana o zanahoria.
Para que puedas mantener la dieta, nunca se debe llegar al extremo de tener mucha hambre. Ya que eso puede ocasionar que, ante el afán de saciar esa necesidad, coma lo primero que encuentre y en grandes cantidades.
Por último, moderar el consumo del alcohol, zumos y refrescos azucarados porque disimulan muy bien el alto contenido de calorías y azúcar que tienen. El mejor liquido es el agua o un té.
Consejos para dejar el tabaquismo
Nadie dice que es fácil dejar de fumar, lo más común es que para lograr el éxito, caigas por lo menos una vez. Lo importante es levantarse y seguir sin mirar atrás, pues las recaídas no son fracasos, sino experiencias de aprendizaje. Anímate, puedes hacerlo.
- Inicia fijando una fecha en la que vas a iniciar el proceso, el día en que se deja de fumar. Es mejor contárselo a los amigos, a la familia, sentir que esa fecha es importante, marca el antes y el después. Piensa que, a partir de ese día, serás una nueva y mejor persona.
- Regala, vende o bota todos los cigarrillos que tengas. Todas las tentaciones deben desaparecer, y ¿qué mayor tentación que un cigarro? Los encendedores, ceniceros y paquetes de emergencia también deben irse lejos.
- Hay situaciones, lugares o personas que conducen a fumar, identifica estos casos y cámbialos. Es decir, si es costumbre que al ir a la casa de tu mejor amigo fuman, invítalo a otro lugar para evitar el recuerdo del cigarrillo.
Si también los hacías por la noche al salir a caminar, ocúpate en algo a esa hora, o sal con alguien para que la caminata sea más entretenida. Cuando mas distraído estés, menos extrañarás el viejo hábito.
- Al fumar tabaco se despide un olor que queda impregnado en la ropa y muebles. Por lo que es de gran ayuda eliminar este olor de tus pertenencias, para no sentir la presencia del tabaco.
- Debes prepararte para los síntomas físicos, suelen ser dolores de cabeza, falta de energía, mal humor o depresión, deseos de comer y sequedad de boca.
- No todas las personas lo necesitan, pero puede ser útil reemplazar los cigarrillos por otra cosa. Por la costumbre, puedes sentirte raro al tener las manos y la boca vacías; puedes usar caramelos de menta, bastones de zanahoria, chupetines o palillos.
- Concédete a ti mismo una recompensa. Establece metas a corto y largo plazo, según el tiempo que logres, es la magnitud del regalo. Mantenerse un mes sin limpiar es un logro, cada día es una lucha, así que valora el esfuerzo que haces.
Las recompensas pueden ser una salida, un libro, o ropa.
- No te rindas. Así lleves un día, un mes, un año o 10 años, no te rindas. Es de esperarse que haya problemas en el camino, que sientas deseos de recaer, que caigas en la tentación; pero debes seguir intentando, vale la pena llegar a la cima.