Hace unos días escuché a alguien que se hacía pasar por psicólogo (se dice el pecado pero no el pecador), decir que los síntomas de la depresión en hombres son distintos que los que aparecen en la mujer.
¿Esto es realmente así? ¿Tiene sentido separar por géneros?
Vamos a descubrirlo en este artículo.
Síntomas de la depresión
Volviendo a la pregunta del comienzo, no te voy a hacer esperar más, la respuesta es taxativamente NO.
La depresión es depresión. Sin embargo, sí que es cierto qué debido a los mandatos de género y otras cuestiones, es posible que algunas manifestaciones de los síntomas de depresión, se hagan más evidentes que otras.
Primero vamos a conocer cuáles son los síntomas más habituales de la depresión y después hablaremos sobre las particularidades en los hombres:
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Estado de ánimo bajo
El estado de ánimo bajo o depresivo se caracteriza por sentimientos de tristeza, vacío o incluso desconexión emocional. Para considerar que existe un estado de ánimo bajo, este debe ser predominante a lo largo del día.
En función de la personalidad y del tipo de depresión, es habitual encontrarse con peores y mejores momentos en las 24 horas del día. Por ejemplo, las depresiones de tipo más melancólico, suelen encontrarse peor al despertar y por las mañanas.
Ahnedonia y apatía
La anhedonia es uno de los síntomas más evidentes de la depresión, tiene que ver con la incapacidad para sentir placer por aquellas cosas o actividades que antes si lo provocaban. Por ejemplo: salir con los amigos, leer, hacer deporte, étc.
Si quieres conocer la diferencia entre la anhedonia y la abulia, te recomiendo seguir este artículo: https://grullapsicologiaynutricion.com/blog/anhedonia-abulia-significado
También es habitual que aparezcan la apatía y la desmotivación. Ante la falta de esperanza, la persona no encuentra el motor que le guíe hacia la acción y a continuar con sus tareas rutinarias
Cambios en la composición corporal
Esto no quiere decir que la depresión engorde o adelgace como tal, si no que afecta a la conducta alimentaria.
Pueden darse ambas respuestas, un incremento en la ingesta o una disminución. En los casos graves, suele ocurrir más lo segundo. También es importante valorar si la persona está tomando antidepresivos, ya que estos también influyen sobre el apetito.
Insomnia o hipersomnia
Aquí de nuevo ocurre lo mismo que con la conducta alimentaria, el sueño se puede ver incrementado o disminuido drásticamente.
Uno de los símbolos de la depresión es la persona metida en la cama sin poder salir. En las depresiones melancólicas es más habitual que la persona duerma mucho más de lo habitual. También puede aparecer problemas de sueño como dificultad para conciliar o despertares tempranos.
Falta de energía
La fatiga o falta de energía es uno de los síntomas que primero aparecen y nos pueden alertar de un posible problema. Es importante descartar que el cansancio no viene acuciado por otros problemas de índole orgánico y/o nutricionales.
Autodiálogo punitivo y sentimientos de inutilidad
Las personas con depresión suelen estar instauradas en un sentimiento de inutilidad e incapacidad. El autodiálogo (la forma de hablarse así mismos) es bastante agresivo y desvalorizador.
Si la persona ya presentaba un patrón de pensamiento de este tipo, durante la depresión seguramente se haya visto agravado el problema y los sentimientos de culpa.
Dificultades cognitivas
La depresión no sólo afecta al ánimo o la conducta, si no que también afecta al rendimiento cognitivo: atención, concentración, memoria, capacidad reflexiva, étc.
Es habitual encontrar junto al enlentecimiento motor un enlentecimiento mental. La persona suele verbalizar que se encuentra embotada o dispersa.
Particularidades de la depresión en hombres
Hasta aquí hemos visto los síntomas de la depresión, que son comunes tanto a hombres como mujeres. Estos son los criterios diagnósticos que deben valorar a la hora de hacer diagnosticar depresión.
Sin embargo, si podemos encontrar algunas peculiaridades asociadas al rol de género. Por ejemplo, a los hombres nos cuesta muchísimo más pedir ayuda y solemos ofrecer menos señales de necesitarla. Yo que trabajo en consulta ambulatoria y cuando lo he contrastado con otros compañeros, es mucho mayor la proporción de mujeres que acuden a consulta que de hombres.
Sin embargo, ser hombre es el mayor factor de riesgo en relación hacia el suicidio. Esto no quiere decir que los hombres sean suicidas o algo similar, sino que es la variable que más peso ha demostrado tener. Esto seguramente tiene que ver con los mandatos de género asociados a la masculinidad que nos niega la vulnerabilidad y la búsqueda de apoyo en los otros.
Además, es más frecuente que los hombres utilicemos estrategias de regulación emocional orientadas a la supresión de las emociones, mientras que las mujeres suelen emplear conductas de expresión emocional.
Una de las formas más efectivas y dañinas de practicar la supresión emocional es el consumo de drogas. Por esta razón, algunos problemas de adicción pueden enmascarar problemas depresivos. Los hombres solemos tener una tendencia mayor de consumo de estas.
Asociado a los mismos mandatos de género, los hombres solemos expresar mayores conductas agresivas y se nos permite más resolver los problemas desde la rabia. Por esta razón, también es frecuente que el estado de ánimo sea una mezcla entre tristeza e irritabilidad.
Aunque insisto, esto no dejan de ser generalidades y cada persona es un mundo.
Diferencias de la depresión en niños, adultos y personas mayores
También existen diferencias importantes en cuánto a la forma de experimentar la depresión en relación a la edad.
En niños y niñas las depresiones suelen ser más agitadas que tristes. También es habitual que se presenten como problemas de conducta. Esto implica reducir el problema a que son niños “revoltosos” o que son cosas de la edad.
Por el contrario, durante la tercera edad es frecuente menospreciar los problemas de depresión y atribuirlos como una condición habitual del deterioro cognitivo. El envejecimiento es una época de la vida que puede ser muy dura y no debe infravalorarse.
¿Hay síntomas físicos en la depresión nerviosa?
Aparte de los síntomas mencionados como la pérdida o ganancia de peso y los problemas del sueño, pueden aparecer otros problemas fisiológicos o somáticos.
Es habitual que junto a la depresión se presenten síntomas de ansiedad y angustia (trastorno ansioso-depresivo mixto).
El estrés o la ansiedad son reacciones que si se prolongan en el tiempo afecta directamente al sistema inmune, ya que el cuerpo lo vive como un ataque. Esto puede provocar todo tipo de problemas de salud físicos como dolencias digestivas, problemas en la piel u otros.
Bibliografía
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