Es normal que los niños pequeños rechacen algunas comidas por su color, olor, o alguna experiencia previa con ese alimento. Sin embargo, no es normal que sientan miedo al probar nuevas comidas, se trata de algo más grande que un capricho infantil.
Descubre qué es la neofobia alimentaria infantil, sus síntomas, causas y como tratarla.
¿Qué es la neofobia alimentaria?
La neofobia alimentaria se considera un trastorno que restringe la alimentación, y como su nombre lo indica, es un miedo irracional al probar alimentos por primera vez. Debido a lo común del trastorno se ha incluido en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales.
¿A qué edad suele darse?
Esto se presenta en los primeros años de vida, pero no es algo muy grave, no se le considera patológico. Esto debido a que en esas edades es normal que el niño rechace ciertos alimentos por características como el olor o el color.
Sin embargo, cuando la situación continua hasta pasados los 6 años, se considera un problema. Si en esa edad se evitan las frutas y verduras, se puede desarrollar una desnutrición que requiere de atención.
¿También puede aparecer en la adolescencia?
La neofobia durante los primeros años no es un problema, siempre y cuando se aplique el tratamiento indicado. Cuando no se trata esta condición y se mantiene durante el desarrollo del niño, puede aparecer en la adolescencia.
En los jóvenes y en los adultos, la neofobia alimentaria es un trastorno psicológico. ¿Por qué? Ya no es el caso de un niño pequeño que es quisquilloso con la comida, por lo que ya no es normal que la persona sufra de un miedo tan profundo como para desarrollar problemas sociales y nutricionales. La neofobia alimentaria en los adultos requiere de psicoterapia como tratamiento.
Síntomas de la neofobia
El principal y más notorio síntoma de la neofobia alimentaria es el miedo a probar nuevos alimentos. Pero hagamos un recorrido de las etapas para conocer lo demás síntomas. El punto clave es cuando el niño tiene 15 meses, debido a que el poder caminar la da una sensación de autonomía.
En esas edad desarrolla la relación con la comida y es de esperarse que rechace algunas comidas, por la predisposición genética relacionada con la supervivencia. Esto es normal si se encuentra en el rango de 2 a 6 años, y si son pocos los alimentos rechazados.
Pero que sea algo normal no significa que no se deba hacer algo al respecto, lo contrario. Es muy importante realizar un tratamiento que consiste en consejos sencillos para practicar en casa. De no hacerlo, se convierte en un trastorno psicológico que podría tener signos clínicos asociados.
Otro síntoma que se desarrolla es la palatabilidad negativa, o el presuponer que los alimentos nuevos son desagradables, algunos hasta el punto de generar vómito. También crean excusas de todo tipo para evitar probar nuevos alimentos; aseguran que alguna comida nueva les causó problemas, para no tener que volverlo a hacer.
Estas personas se irritan fácilmente cuando se le pide que pruebe algo nuevo. Además, tienen un mayor riesgo de sufrir de obesidad. Ya que, podrás suponer que los alimentos que más evitan los pequeños son las verduras y frutas, prefiriendo las grasas. Esto podría aumentar la ansiedad y disminuir la autoestima.
Cuando el trastorno está muy avanzado, puede crearse una carencia nutricional al restringir los alimentos. Estas son tan intensas que además de la obesidad, generar enfermedades crónicas.
Como puedes ver, hay síntomas emocionales, sociales y físicos. Para evitar llegar a estos extremos se debe abordar la situación como se recomienda. Más adelante vas a encontrar el tratamiento para los niños menores a 6 años, y otro para los que superan esa edad.
Causas
Resulta complicado determinar el origen de esta fobia, ya que no hay un hecho específico que la desencadene. Sin embargo, influye la predisposición genética y otros factores como los estilos cognitivos, tipos de personalidad o influencia del aprendizaje vicario.
De todas formas, es muy probable que todo se deba a la simple idea de la supervivencia. Los seres vivos le tenemos miedo a lo desconocido porque puede tratarse de una amenaza mortal. Podría considerarse un mecanismo de defensa ante las intoxicaciones alimentarias, un mecanismo que todos usamos.
Si vemos que un alimento huele de forma desagradable, tiene un color no natural o tiene sabor muy fuerte, rápidamente desconfiamos del estado del alimento. En muchos casos este se deshecha o se consume con el miedo de que dificulte la digestión.
Tratamiento de la neofobia alimentaria infantil
El tratamiento de la neofobia alimentaria depende de la edad del niño, si se encuentra en el rango de 2 a 6 años, o si supera esta edad.
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Durante la infancia
Si la neofobia alimentaria se trata antes de los 6 años, se puede solucionar de forma sencilla. No hay necesidad de recurrir a la psicoterapia, todo consiste en crear experiencias agradables al consumir alimentos nuevos. Esto significa que es mala decisión forzar los niños a comer algo, porque lo asocian a una experiencia negativa.
Hay una serie de consejos que se pueden poner en práctica, algunos te serán más útiles que otros ya que cada niño es diferente. Estudios de psicología recomiendan la alimentación por repetición, esta es aquella en donde el niño acepta los alimentos porque ha visto varias veces que alguien más lo hace.
Evita mostrar enojo o ansiedad cuando el pequeño rechace la comida, no insistas demasiado y deja que se retire de la mesa. No utilices los castigos o sobornos. Eso sí, no le debes ofrecer nada más hasta la siguiente comida. Las comidas entre horas no mejoran el tratamiento, no le debes ofrecer ningún comida alternativa.
Es cierto que la comida entra por los ojos, así que ayuda que la comida sea atractiva para el niño.
Con estos consejos los padres combaten la neofobia alimentaria desde casa. Así previenen que se convierta en un trastorno.
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Después de la infancia
Después de los 6 años empieza la niñez intermedia y ya no son útiles los consejos anteriores. De manera que, en esta etapa de niñez, la adolescencia y la adultez, el tratamiento es diferente. La neofobia alimentaria ya es una patología poco común y la situación es más complicada.
El mejor tratamiento es la psicoterapia, es importante que esta se inicie de inmediato y de forma constante. Como padres ya no hay técnicas que puedan aplicar en casa, se requiere de un profesional.
Las terapias son de desensibilización, en donde se busca que el niño, joven o adulto, vaya aceptando poco a poco los nuevos alimentos. Es normal sentir ansiedad y el miedo irracional, pero con la asesoría adecuada, se consigue la liberación.
Si la persona no recibe ayuda psicológica no podrá superar el problema, pues un trastorno no desaparece por si solo. De igual forma, es la mejor opción porque se ha demostrado que logra muy buenos resultados.