Generalmente cuando pensamos en ir al psicólogo, nos imaginamos a una persona adulta que por alguna razón que le está generado sufrimiento, ha decidido pedir ayuda.
Sin embargo, haciendo bueno el refrán “mejor prevenir que curar”, ir al psicólogo cuando somos pequeños puede ser seguramente una de las mejores inversiones de futuro.
En este artículo vamos a conocer qué es la psicología infantil y cuando es recomendable que un menor vaya a terapia.
¿Qué es la psicología infantil?
La psicología infantil es una de las ramas de la psicología clínica, donde el público objetivo son los más pequeños. La psicología infantil comprende hasta la adolescencia, aproximadamente, hasta los 12 años.
No obstante, existen terapeutas centrados en terapia infanto-juvenil, es decir, en la intervención psicológica desde la infancia hasta la adolescencia.
Si bien la psicología infantil no es una especialidad como tal, si que es recomendable que el terapeuta que vaya a trabajar con niños/as tenga una formación concreta en esta área de la psicología, ya que es necesario contar con conocimientos en el campo de la psicología evolutiva y el desarrollo madurativo.
¿Por qué y cuando ir a un psicólogo infantil?
El objetivo de la psicología infantil no es diferente al que puede tener la terapia con adultos, se trata de lograr el mayor nivel de bienestar y salud posible en los menores.
Sin embargo, si que existen diferencias en cuánto al método. Si la terapia con adultos suele ser un tipo de terapia individual, la terapia infantil suele ser de carácter familiar.
Es el terapeuta el encargado de decidir como debe estructurarse el tratamiento de la misma. En muchas ocasiones, aunque el objetivo continúe siendo el niño o niña, el trabajo se lleva a cabo íntegramente a través de la figura de los padres.
Los padres son quiénes reciben del psicólogo infantil las pautas necesarias para implementar en el día a día y así, mejorar la situación del infante. En psicología del apego entendemos la relación afectiva o vínculo, como el mayor vehículo terapéutico en estos casos.
Sin embargo, esto va a depender del motivo de consulta, ya que por ejemplo, la intervención no será igual si es un problema de conducta que sí estamos ante un caso de fobia infantil o de miedos evolutivos.
Motivos para ir terapia infantil
A continuación, voy a describir algunos de los motivos más habituales por los que puede ser necesario hacer terapia infantil. No obstante, la razón puede ser cualquiera que sea una señal de alarma y/o que genere dolor, sufrimiento o mal estar.
- Problemas de comportamiento.
- Miedos infantiles.
- Problemas de atención e hiperactividad
- Dificultades con los estudios
- Fobia social
- Depresión y ansiedad infantil
- Problemas del desarrollo
- Problemas de alimentación
- Divorcios y problemas de adaptación
- Enuresis y encopresis
- Otros
Psicología infantil y los problemas de aprendizaje
En psicología infantil suele haber cierto grado de confusión entre la figura del psicólogo educativo y el psicólogo clínico.
El psicólogo educativo es una profesional de la psicología que general trabaja de forma interna dentro del centro escolar y se encarga de detectar posibles problemas de aprendizaje en los alumnos, así como de dar la voz de alarma si aprecia señales de posibles problemas psicológicos en otros ámbitos de la vida de los menores.
Como norma general, el psicólogo educativo es el encargado de hacer las adaptaciones curriculares y de llevar a cabo intervenciones educativas dentro del aula y con el profesorado, a fin de dar cobertura a diferentes problemas académicos.
En algunos centros, también se ofrece una atención individual a los problemas de aprendizaje, derivados de trastornos psicológicos como pueden ser la dislexia, problemas del desarrollo, TDAH u otros.
Sin embargo, aunque el orientador escolar es en cierto modo un psicólogo infantil, no tiene porque contar con la capacitación para intervenir en problemas relacionados con trastornos psicológicos.
La dificultad es añadida, cuando no se sabe que fue antes, si el huevo o la gallina. Es decir, ¿los problemas de aprendizaje están expresando problemas emocionales de otro tipo?
En cualquier caso y ante la menor señal de alarma, lo recomendable es acudir a un psicoterapeuta especializado en el área clínica para que pueda llevar a cabo su evaluación y emitir el diagnóstico pertinente.
Beneficios de la terapia infantil
A continuación voy a contarte cuales son 4 de los que para mí, son los principales beneficios de hacer terapia infantil:
Detección temprana y prevención de futuros problemas psicológicos
Ya lo he comentado a lo largo del artículo, pero la terapia infantil es una inversión de futuro. Los profesionales que nos dedicamos a ello, sabemos de primera que cuesta mucho más intervenir que prevenir.
La psicología infantil promueve adultos sanos, actuando de manera temprana sobre aquellos pilares entorno a los que se construye la personalidad: el apego, la capacidad para regularse emocionalmente, la autoestima, la manera de afrontar los problemas, la capacidad de comunicación, la construcción de la identidad y un largo etcétera.
Contribuye a mejorar el rendimiento escolar
La psicología infantil no tiene como objetivo que sus pacientes “saquen buenas notas”, si no ofrecer adaptación y herramientas en las diferentes áreas de la vida para el mejor funcionamiento posible.
Sin embargo, conforme mejora la salud, suele hacerlo también el rendimiento escolar.
Mejora la relación familiar
Cómo te comentaba anteriormente, una parte importante de la psicoterapia infantil tiene que ver con el sistema familiar y la relación de apego. Muchos problemas relacionados con la infancia tienen que ver con el funcionamiento de la familia.
Esto no quiere decir ni mucho que sea culpa de los padres, en muchas ocasiones surgen situaciones que no tenemos porque saber como resolver, ya que nadie nos dio un manual sobre como serlo.
La terapia infantil contribuye a la comprensión mutua y a mejorar la relación paterno y materno filial.
Es un apoyo y guía para los padres
Aunque el objetivo terapéutico sean los menores, a fin de cuentas, el sufrimiento es compartido, tanto para los hijos como para los propios padres. De manera indirecta, hacer terapia durante la infancia no solamente tiene beneficios sobre la salud del infante, si no también sobre la de sus cuidadores.
Referencias bibliográficas:
- Osterrieth, P. A. (1997). Psicología infantil: una introducción a la psicología infantil:(de la” edad bebé” a la madurez infantil). Ediciones Morata.
- Greco, C., Morelato, G., & Ison, M. (2007). Emociones positivas: una herramienta psicológica para promocionar el proceso de resiliencia infantil. Psicodebate, 7, 81-94.