Con el auge de movimiento como el Real Food o la alimentación consciente, cada vez somo más las personas que le prestamos atención a la alimentación como una forma de cuidar la salud.
Sin embargo, ¿es cierto que debemos mirar todo lo que comemos? ¿Es tan mala idea “ensuciar” la dieta?
Dieta mediterránea 2.0.
Cada vez aparecen más modas y tipos de dietas diferentes: dieta cetogénica, dieta paleo, dieta sirtfood. Y así podría seguir hasta la extenuación.
Sin embargo, la mayoría de profesionales sabemos que no hace falta volverse locos ni reinventar nada, y que la clásica dieta mediterránea reúne las características necesarias para llevar cabo un estilo de alimentación saludable y equilibrado.
Así lo evidencia un estudio publicado en Journal of the Alzheimer’s Association: “Llevar un tipo un tipo de alimentación basada en el consumo de verduras, frutas, pescado y cereales tiene efectos positivos sobre la salud de las personas”.
La novedad del estudio radica en el descubrimiento de que combinar dicho estilo de alimentación con transgresiones puntuales como la incorporación de fritura, azúcares, carne roja, étc., podría tener un efecto también beneficioso sobre la salud. En concreto, contribuir a la prevención y retraso del deterioro cognitivo durante el envejecimiento.
El estudio tomó una muestra de 5.001 personas mayores que residían en la ciudad de Chicago. Cada 3 años, los participantes en el estudio, tenían que llevar a cabo un examen donde se evaluaban diferentes habilidades cognitivas como la atención y la memoria.
Después de años de investigación longitudinal, los resultados arrojaron la evidencia de que aquellas personas que habían “manchado” su dieta, habían obtenido mejores resultados que aquellas otras que habían seguido de manera mas estricta una dieta completamente saludable.
Sin embargo, esto no quiere decir que comer alimentos como la carne roja o las grasas refinadas sirvan para prevenir el DCL. Al revés, aquellas personas que no cuidaron su alimentación de ningún modo, presentaban peores resultados no solamente en rendimiento cognitivo, si no que presentaban otros problemas y riesgos para la salud cómo el padecimiento de enfermedades cardiovasculares.
Lo interesante de este estudio es la propuesta de un nuevo concepto de salud, donde hacerlo al 80% bien, es hacerlo mejor que el 100 %. Si bien hay que dejar claro que, no cuidar lo que comemos puede tener graves riesgos para nuestra salud en el futuro.
No obstante, los propios investigadores reconocen la necesidad de seguir investigando sobre este asunto y que más especialistas repliquen sus estudios longitudinales.