Estado de ánimo bajo, falta de autoestima, aumento de pensamientos negativos, problemas de pareja, pérdida de la motivación..- son solo algunos de los motivos que impulsan a las personas a acudir en busca de ayuda profesional.
Sin embargo… ¿Cuando ir al psicólogo? ¿Cuándo nos permitimos concedernos reconocer que necesitamos ayuda?
Razones para ir al psicólogo
La mayoría de nosotros hemos pasado por alguna situación en nuestra vida en la que en nuestra mente ha resonado el pensamiento: “¡No puedo más!” Ante estos casos todavía existe un alto porcentaje de personas que no barajan la opción de acudir a terapia debido a la creencia errónea de estar loco. No deberían hacer falta más motivos para ir al psicólogo que el deseo de querer estar mejor con nosotros mismos.
Actualmente se han roto algunos mitos relacionados con el papel de los psicólogos en la sociedad actual. No obstante, aún se siguen sin conocer los motivos que nos pueden llevar a dar el paso de pedir ayuda.
Por lo general, dar el paso de ir al psicólogo por primera vez suele costar, sin embargo, cuando lo hemos probado es habitual que se convierta en un recurso disponible cuando queremos trabajar y crecer en alguna cuestión.
¿Ir al psicólogo sirve?
Esta es una pregunta habitual que solemos hacernos antes de pedir cita con un profesional. El psicólogo no es como un mecánico al que le dejas tu automóvil y te lo devuelve arreglado, es un proceso de implicación y autodescubrimiento.
¿A qué tipo de psicólogo debo ir?
Realmente hay tantos tipos de psicólogos como tipos de personas existen, la cuestión es dar con el profesional con el que tengas afinidad y sepa cómo ayudarte.
Es importante saber filtrar aquellos profesionales cualificados y con una titulación reglada y reconocida científicamente, ya que en el ámbito de la psicología existen mucho intrusismo profesional.
Ir a un psicólogo por primera vez
Ir a un psicólogo por primera vez es algo que puede dar un poco de yuyu, por eso quiero hablarte sobre como es:
Muchas personas se muestran reticentes venir a consulta ante la duda de cómo sera la terapia con un psicólogo: ¿Y tengo que contarle todo a un desconocido? ¿me va a decir lo que tengo que hacer?
La terapia con un psicólogo es el espacio para abrirse, compartir y descubrirse. No es un espacio pasivo, donde el terapeuta hace todo el trabajo.
El psicólogo primero tendrá que llevar a cabo una evaluación donde te preguntará por aspectos de tu vida y del motivo de consulta que te trae allí. Después, comienza la fase de tratamiento o intervención.
¿Qué hacer cuando una persona no quiere ir al psicólogo?
En muchas ocasiones, la terapia psicológica no la queremos para nosotros mismos, si no que vemos que un ser querido la necesitaría fervientemente. Genera mucha impotencia, cuando alguien que nos importa vemos que “no se deja ayudar”, o de ninguna manera accede a hacer algo para estar bien.
Por un lado, nos entran ganas de dejarlo estar, pero por otro, puede que sintamos que estamos abandonando a la persona en cuestión. Este es un dilema para el cuidador que genera mucha frustración.
En mi experiencia en este tipo de casos, te diría que a veces las personas no cogen los mensajes ni a la primera, ni a la segunda vez… si no que necesitan tiempo y darse varias veces contra la misma pared antes de intentar algo diferente.
En otros casos, donde la persona no colaborar de ninguna manera, es triste, pero ya que no podemos gobernar la conducta de nadie, la responsabilidad sobre la propia vida queda del otro lado.
¿ir la psicólogo ayuda?
En este punto voy a hacer un alegato de la psicología:
Sé que muchas personas son reticentes a venir a terapia y qué dudan de si hacerlo va a servir para algo. Venir la psicólogo es mucho más que ir a contar nuestras cosas, que nos escuchen y nos den consejo.
Es acudir a un profesional sanitario, aunque el vehículo para el tratamiento sea la conversación. Cuestionarnos si ayuda o no ir al psicólogo, es cómo preguntarse si tiene sentido tomarse la medicación.
Ahora, esto es como todo, habrá profesionales con los que te entiendas mejor, que estén más capacitados o acertados, étc.
¿Cuáles son los beneficios de ir la psicólogo?
En pocas palabras te diría que el principal beneficio de ir al psicólogo es ganar calidad de vida. Para muchas personas es imperativo acudir, ya que el sufrimiento es insostenible.
Sin embargo, muchas otras, no “están del todo mal, pero tampoco están bien”. En estos casos, acudir al psicólogo puede ser la diferencia entre arrastrar las cosas o hacer algo productivo con aquello que nos sucede.
¿Cuándo es necesario ir al psicólogo?
Igual que cuando nos resfriamos o nos duele una determinada parte de nuestro cuerpo acudimos al médico, existen múltiples razones por las que lo ideal es ir al psicólogo. No es necesario encontrarnos en una situación extrema para que valoremos la necesidad de pedir ayuda profesional.
Estado de ánimo bajo
Todos hemos tenido algún día en el que nos hemos encontrado más cansados o estresados de lo habitual. Hasta aquí todo entra dentro de la normalidad. El problema radica cuando estos días se repiten uno detrás de otro. Cuando llega un momento en el que cada día te cuesta salir a la calle, cuando no encuentras un aliciente o una motivación externa, cuando los miedos te invaden,…
Para disfrutar de una vida plena y satisfactoria es necesario que tengamos una autoestima y un estado de ánimo altos. Si nos encontramos en un momento de nuestra vida en el que no nos aceptamos a nosotros mismos, nos invade la negatividad y los pensamientos catastrofistas nos impiden llevar a cabo las tareas diarias, quizás deberíamos plantearnos acudir a terapia.
Fobias
Hablamos de fobias cuando tenemos un miedo irracional a algo determinado. Es probable que si estás leyendo esto pienses: “Sí, me da miedo montarme en un ascensor pero no por ello me veo en la necesidad de ir al psicólogo”. No obstante puede ocurrir que este miedo sea tan irracional que afecte en tu día a día de manera que evites por todos los medios no solo montarte en un ascensor sino encontrarte en cualquier tipo de espacio cerrado. Por ejemplo puede que te resulte imposible transportarte en metro hasta el trabajo o disfrutar de una tarde de cine.
Cuando estos miedos dificultan nuestro día a día es fundamental buscar ayuda. Para vencer estos miedos es de vital importancia buscar la ayuda de un psicólogo especializado.
Estrés
Este sería uno de los principales motivos por los cuales deberíamos ir al psicólogo. El frenético ritmo de vida que llevamos puede afectarnos no solo a nivel físico, sino a nivel psicológico.
El trabajo, las tareas cotidianas, la conciliación laboral y familiar y las prisas constantes son algunas de las razones que en determinadas ocasiones provocan que nos sintamos irascibles, que no podamos dejar de llorar o que incluso por las noches nos sea difícil conciliar el sueño.
Problemas de pareja
Cualquier pareja puede vivir una situación de crisis. Con el paso del tiempo hay relaciones que parecen deteriorarse. La rutina, la monotonía, la convivencia, la escasa intimidad, la falta de comunicación y el exceso de confianza son algunos de los motivos que provocan que algunas parejas entren en crisis. También existen los casos en los que ha habido infidelidades y mentiras ante las que los miembros de la pareja no saben cómo reaccionar.
La terapia de pareja es un buen método para solucionar estos problemas de la mejor manera posible. Es importante ir al psicólogo cuando existan problemas de comunicación, celos, desconfianza, miedo al compromiso, problemas de convivencia, infidelidades, relaciones tóxicas o incluso una ruptura.
Duelos
Sentirnos mal con la pérdida de un ser querido es totalmente comprensible. Vivir un duelo es un proceso natural por el que necesitamos pasar para llegar a aceptar la pérdida y poder seguir nuestro camino.
No obstante debemos ir al psicólogo cuando notemos que estamos estancados en alguna de las fases del duelo o cuando nos encontremos ante un periodo de tiempo largo en el que no seamos capaces de llevar a cabo una actividad normal.
Hacer de la vida una experiencia más satisfactoria
No es necesario encontrarnos viviendo un mal momento para dar el paso de acudir a terapia. Puede que nos encontremos en un momento de nuestra vida en el que nuestra meta principal sea tener una vida más plena y más satisfactoria.
Un psicólogo especializado puede ayudarnos a ser mejores personas, a exprimir al máximo nuestras virtudes minimizando nuestros defectos, a que seamos más disciplinados, a que seamos capaces de perdonar o incluso a mejorar nuestra capacidad de expresar emociones.
¿Cómo es ir al psicólogo?
El otro día una chica nueva que vino a consulta conmigo me dijo que llevaba toda la semana nerviosa por la cita y que se había preparado varias qué contarme.
Ir al psicólogo es algo que puede asustar un poco de primeras, pero la verdad que rápido se vuelve algo muy natural. Es conectar con una persona que te entiende y al final la consulta, se vuelve en un espacio de reflexión, trabajo y porque no, también de risas y bromas.
Otras preguntas importantes:
¿Cuándo cuesta ir al psicólogo?
No hay una tarifa fija, pero lo habitual suele ser entre 40 y 70 euros. Un precio por debajo de los 40 debe hacernos pensar el porqué de ese coste.
¿Ir el psiquiatra o al psicólogo?
Esta es una cuestión que a menudo suelen preguntarnos, pensando que el psiquiatra es para personas que están mal de la cabeza y el psicólogo no.
Realmente psicólogo y psiquiatra se encargan de lo mismo sólo que de diferente manera. Se ocupan de la salud mental, mientras la psiquiatría está más encaminada al tratamiento del síntoma, la psicología se enfoca sobre la persona.
¿Entonces, cuando hay que ir al psicólogo?
Para concluir, me gustaría compartir contigo un vídeo llamado “taras”, que trata sobre el estigma asociado a venir al psicólogo. Parece que ir al psicólogo por primera vez nos dejase marcados, como si hubiésemos pasado al bando de los que tienen problemas.
Esto es una tontería, la realidad, es que a todas las personas nos convendría más hacer algo productivo con lo que sentimos que encerrarlo bajo llave en un cajón olvidado. De manera qué, la respuesta definitiva sobre cuando ir al psicólogo, te diría que es: siempre que lo necesites.