La psicoterapia es algo que cada se encuentra más extendido y normalizado, sin embargo, aún hoy día son muchas las barreras que debemos derribar respecto a la necesidad a pedir ayuda psicológica.
En este artículo, vamos a reflexionar sobre ello: ¿Cómo sé si necesito ayuda psicológica?
¿Por qué nos cuesta tanto pedir ayuda psicológica?
A la hora de hacer este artículo se me agolpan las ideas, ya que siento que hay muchas cosas que me gustaría contarte.
En primer lugar, no creo que haya una única razón por la que a las personas nos cuesta pedir ayuda psicológica. Siempre se ha hablado del estigma que hay con respecto a ir terapia y es cierto qué, la vergüenza sigue siendo uno de los motivos más fuertes que nos frenan a la hora de pedir ayuda.
También es importante el punto de tener que admitirnos a nosotros mismos que la necesitamos. Muchas veces vamos haciendo curvas por la vida para “ir tirando”, hasta que nos damos cuenta que no podemos ya más y que necesitamos que un profesional nos eche una mano con esto.
Necesito ayuda psicológica
Y es que es normal que no podamos con todo sólos, principalmente, porque la mayoría de veces ni entendemos que nos pasa. ¿A qué si se te avería el coche y no tienes ni idea de mecánica, no dirías “tengo que poder yo sólo/sola con esto?
Pues esto es exactamente lo mismo, el problema es que se sigue percibiendo la psicología como sabiduría popular y no como lo qué realmente es, una ciencia.
A pesar de estas dos razones, para mí el principal motivo por el que nos cuesta pedir ayuda psicológica tiene que ver con la falsa sensación de comodidad.
La famosa zona de confort también tiene un sofá de madera muy incómodo en el que nos solemos sentar a esperar a que algo cambie mágicamente y mientras tanto, tratamos de fijarnos en lo incómodos que estamos.
Yo siempre lo he dicho, para mi ir al psicólogo no es una labor de delegación, al revés, es un acto de encargarse de uno mismo/a.
Lo fácil es seguir igual.
¿Cómo sé si necesito ayuda?
Esta es una pregunta que estoy seguro también se hacen muchas personas. No creo que haya una razón única para ir a terapia, lo que marca esta necesidad es el sufrimiento, la insatisfacción, el mal estar, etc.
Por tanto, olvídate de si lo que te pasa es suficiente motivo o no para ir al psicólogo. Si tienes una necesidad, trata de resolverla y seguro que te acabarás sintiendo mejor.
¿Cómo sé si necesito ayuda entonces? Es sencillo, pregúntate si prefieres ignorar lo que te sucede o tratar de ponerle remedio.
Es curioso cómo muchas de las personas que han ido por primera al psicólogo con resultado satisfactorio y ya tienen su alta, cuando les sucede algo o necesitan poner sobre la mesa algún tema que les inquieta, no esperan a estar fatal para demandarlo, si no que piden cita mucho antes.
Necesito ayuda psicológica pero no me atrevo a pedirla
Es bastante normal tenerle cierto miedo o respeto a la idea de ir a consulta. Tener que ponerse frente a una persona desconocida y contar cosas íntimas, que incluso causan dolor, es una tarea que a priori puede no sonar muy sugerente.
Sin embargo, creo que todo se vuelve más natural de lo que luego parece. Los psicólogos no estamos para juzgar ni cuestionar (si alguno lo hace se equivoca de profesión), sino para evaluar y entender que está sucediendo para soluciones.
¿Los psicólogos funcionan?
“Los psicólogos no sirven de nada” esta es una frase con la que me he encontrado en más de una ocasión y que estoy seguro, me seguiré encontrando. A veces recibo mensajes de personas que están sufriendo y están pensando en pedir ayuda psicológica, pero les frena el pensamiento de que ir al psicólogo no sirve para nada.
Esta idea muchas veces viene dada como un prejuicio, pero en otras ocasiones se debe a anteriores experiencias de insatisfacción.
En este punto te seré completamente sincero, la psicología tiene carencias, es cierto. Es una ciencia relativamente joven y como tal, aún tiene mucho que desarrollar. Pero no es cierto que los psicólogos no ayuden. Hay mucho conocimiento tras eso que aparentemente ocurre y que es “charlar”. Cada vez estamos más cerca de ser un modelo médico.
Sin embargo, como en todas las profesiones, habrá especialistas mejores y peores o con los que conectes mejor o peor. También hay casos más difíciles o que tienen peor pronóstico que otros.
En resumidas cuentas, se trata de probar hasta dar con el profesional con quién las cosas funcionan bien.
¿Cuánto cuesta un psicólogo?
Por último, cabe mencionar, sin pelos en la lengua, una de las principales razones por las que a las personas les cuesta pedir ayuda psicológica: el precio.
No voy a decir que ir al psicólogo sea caro, porque creo que lo que hace a algo caro es que tenga un coste por encima de su valor, sin embargo, es cierto que el precio de ir a terapia para muchas personas puede ser inasumible.
En este caso, se trata de encontrar soluciones, por ejemplo, comenzar yendo con una periodicidad menor a terapia.
Soy de la opinión que la psicología debería ser un servicio público y aunque sobre el papel se supone que lo es, la realidad es que no sucede así.
Mucho cuidado también con tirar a lo “barato”, una de las razones por las que la psicología tiene tan mala prensa es por la cantidad de intrusismo laboral que hay. Cuando elijas psicólogo, asegúrate de que lo sea y que su forma de trabajar, siga los estándares marcados por el colegio oficial de psicólogos.