El insomnio se ha convertido en un problema que padecen muchos adultos. Principalmente aparece por estrés, circunstancias que ocasionan un impacto negativo personal o por malos hábitos del sueño.
Este trastorno puede aparecer como podemos ver por muchos motivos, causando a su vez, ansiedad y cansancio en una gran cantidad de los casos. Otras de las grandes causas del insomnio es el miedo a dormir también conocido como somnifobia. Las personas que lo padecen experimentan pánico cuando llega el momento de irse a la cama. Se trata de una fobia que se presenta como una sensación de inseguridad ante una amenaza irreal. Habitualmente puede ser una consecuencia por haber recibido información de una experiencia negativa de otra persona que se ha interiorizado.
Se estima que un índice bastante alto de la población ha padecido o padece insomnio. Situando el porcentaje entre un 10-15% de la población para un insomnio crónico y un 25-30% para adultos con insomnio ocasional.
Actualmente el insomnio se considera un trastorno del sueño que interrumpe el descanso nocturno. Habitualmente se presenta como dificultades para poder conciliar el sueño, despertarse en mitad de la noche o despertarse muy temprano.
Principales síntomas del insomnio
El insomnio presenta una serie de síntomas que son fáciles de diagnosticar y que aparecen con frecuencia en la mayoría de afectados. Por ejemplo, padecer de sonambulismo, jadeo, pesadillas, sueños violentos o develarse en mitad del sueño.
También hay otros síntomas importantes como mover las extremidades inferiores, sentir la necesidad de ir al baño en mitad de la noche, apnea, se trata de una dificultad al respirar o una respiración muy superficial, causando que la persona que lo padece se despierte de forma continua durante las horas de descanso nocturno. La somnifobia también puede potenciar estos síntomas y sumar otros como taquicardia, mareos, temblores, entre otros.
Cómo afecta el insomnio en el día a día
El insomnio presenta consecuencias inmediatas como: cansancio, problemas de contractos, alucinaciones e irritabilidad. Además, se puede sentir dolores de cabeza y cierta congestión en la nariz. Estos síntomas pueden convertirse a largo plazo en un problema que afecte a la capacidad de hablar con fluidez o problemas para recordar determinadas cosas.
De tal manera que la persona que lo padece comienza a sentir que no es capaz de actuar con soltura o rapidez. Otra de las consecuencias a largo plazo, es la presencia de un estado de ánimo inestable con subidas y bajadas en el tiempo, así como la desesperación. Este último principalmente aparece como consecuencia de no poder descansar y conlleva a preocupaciones en torno a sobre cómo tratar el problema.
Combatir el insomnio es posible
Por aquí te dejamos algunos consejos que puedes seguir para tratar el insomnio. Aplicarlos te ayudará a conseguir descansar bien y conciliar el sueño más rápido:
- Ir a la cama cuando tengamos sueño. Es importante ir a la cama cuando realmente tengamos sueño, la cama no debe convertirse en una trinchera. Si ves que después de 10 o 15 minutos no consigues dormir, puedes plantearte realizar alguna actividad que te relaje como leer, caminar e incluso tomar algo. Evita tomar nada que lleve cafeína. La actividad de leer también ayudará a descansar, elige un libro que no te interese mucho, seguro que así consigues conciliar el sueño.
- Exposición a la luz. Evita exponerte a la luz del móvil, ordenador o televisión minutos antes de dormir. La luz nos afecta gravemente y provoca trastorno en nuestro ciclo de sueño, haciendo creer a nuestro cuerpo que aún es de día.
- Cenar temprano. Es recomendable cenar temprano si quieres irte pronto a la cama, esto ayudará a hacer la digestión bien y no sentir pesadez. Reduce el consumo de tabaco, alcohol y de cafeína.
- Deporte. Realizar deporte ayudará a activar tu cuerpo, pero también ayudará a relajarlo. Haz deporte unas horas antes de dormir, un tiempo prudencial para que puedas provocar un efecto que te invite a dormir. Un deporte que puede ayudar mucho es el yoga, impulsando técnicas de relajación y aprendiendo a respirar.
- Pensamientos. Habitualmente entramos en bucles de los que no podemos salir. Por ejemplo, pensando en que no seremos capaces de quedarnos dormidos, provocando una tensión mayor y aumentando la ansiedad.
El insomnio tiene un tratamiento efectivo, pero primero hay que descubrir las causas reales de estas, así como si se trata de una consecuencia de alguna patología psicológica. Siempre podrás contactar con un profesional que te ayude a tratar este trastorno del sueño. No te automediques, si comienzas a tomar algún fármaco siempre hazlo bajo la supervisión de un profesional que te indique qué hacer y cuánto tiempo debes estar con el tratamiento.
Comienza a aplicar los consejos que te hemos dejado y crea una rutina de sueño limpia. Ayúdate con el deporte y cuenta con un profesional o medicación si lo necesitas. El insomnio es un trastorno que tiene solución a corto plazo, no te agobies y evita preocuparte por ello.