¿Alguna vez te has sorprendido con las capacidades extraordinarias de una persona? Quizás al ver un determinado talento hayas pensando que no es real o incluso hayas creído encontrarte ante un caso de Síndrome de Savant.
Todos conocemos o hemos visto en alguna ocasión alguno de los famosos programas de talentos. Poco a poco nuestra capacidad para sorprendernos va mermando ya que parece que nos estamos “acostumbrando” a las sorprendentes capacidades de algunas personas.
A día de hoy se ha visto prácticamente de todo. Desde personas forzudas que son capaces de levantar cientos de kilos de peso hasta los que parecen tener una memoria envidiable y son capaces de recordar extensos listados de números. Las posibilidades en cuanto a espectáculos son ilimitadas.
¿Qué es el síndrome de Savant?
Cuando hablamos de Síndrome de Savant también podemos referirnos al “Síndrome del Sabio”. Fue acuñado por primera vez en 1789 por el físico Benjamín Rush quien realizó una extensa revisión en cuanto a la literatura científica de este fenómeno.
El Síndrome de Savant recoge un conjunto de síntomas de tipo cognitivo que se suelen relacionar con capacidades mentales extraordinarias: la capacidad para hacer cálculos matemáticos complejos en un limitadísimo periodo de tiempo, la facilidad para aprender melodías o el poder realizar pinturas con todo lujo de detalles sin apenas haberlas visto anteriormente son solo algunas de las acciones que se pueden señalar.
Cualidades extraordinarias
Hace tiempo haciendo zapping me llamó la atención la actuación de un niño en un show televisivo. A pesar de que mi capacidad de asombro ya no es la que era, he de reconocer que teniendo en cuenta la edad del niño y el talento que derrochaba me quedé expectante hasta el final de su número.
Con su corta edad, el niño fue capaz de desempeñar diversas operaciones aritméticas de gran complejidad sin dar lugar a error. ¿Me encontré aquel día con un caso de Síndrome de Savant? He ahí mi duda.
Las habilidades más desarrolladas en las personas que experimentan Síndrome de Savant se relacionan con las categorías de arte (música, pintura y escultura), cálculos matemáticos, cálculos de fechas y habilidades mecánicas y espaciales. También se han observado casos extraordinarios en cuanto al aprendizaje de nuevos idiomas, como por ejemplo Daniel Tammet (habla 11 lenguas entre ellas el idioma islandés que aprendió en tan solo una semana).
Unos “poderes” al alcance de unos pocos
Las personas que sufren Síndrome de Savant suelen ser personas que padecen algún trastorno de tipo neurológico: o bien trastornos del neurodesarrollo (sobre todo relacionados con el trastorno del espectro autista) o en su defecto lesiones cerebrales.
Muchas han sido las investigaciones que se han llevado a cabo para esclarecer estos fenómenos. A pesar de que se desconoce la causa exacta de estos “súper poderes”, a través de diversas técnicas de neuroimagen se han detectado alteraciones en el hemisferio izquierdo de quienes padecen este síndrome.
El cerebro tiene dos hemisferios (izquierdo y derecho). Si el hemisferio izquierdo no funciona de manera adecuada, el hemisferio derecho lo intenta compensar de alguna manera desempeñando otras habilidades. Estas serían las “habilidades extraordinarias” de las que estamos hablando a lo largo del texto. Es por ello que a cambio pueden sufrir déficits en otras áreas como unas deficientes habilidades sociales o dificultades en el habla.
¿Innato o adquirido?
La mayoría de los casos que se han ido conociendo e investigando se han tratado de casos congénitos. No obstante hay excepciones donde el síndrome de Savant es adquirido, como por ejemplo es el caso de Jason Padgett.
Se trata de un joven que a los 30 años sufrió una conmoción cerebral tras una paliza. Tras este episodio pasó de ser un joven poco o nada estudioso a convertirse en un genio de las matemáticas “de la noche a la mañana”. Al realizar determinadas pruebas, los profesionales que llevaron su caso observaron que en su cerebro se habían activado unas áreas que anteriormente habían permanecido inactivas con el objetivo de sustituir las funciones dañadas.
Algunos casos de personas con Síndrome de Savant son…
Uno de los casos más famoso y reconocido es el caso de Kim Peek, quien falleció en 2009 con 58 años tras un fallo cardíaco.
Nació con macrocefalia (desarrollo excesivo del cráneo), daños en el cerebelo y ausencia del cuerpo calloso (estructura que une ambos hemisferios cerebrales). Su memoria era tal que era capaz de recordar casi 12.000 libros leídos o nombrar al dedillo todos los mapas de EEUU.
No obstante y a pesar de sus habilidades, Kim era dependiente ya que el simple hecho de abrocharse un botón le costaba un gran esfuerzo.
Otro caso de Síndrome de Savant podría ser el de la exitosa serie “The Good Doctor” donde el protagonista principal es un joven médico autista pero con una increíble capacidad para averiguar diagnósticos.