El ritmo de vida al que los ciudadanos se ven sometidos diariamente conduce, en demasiados casos, al estrés, a sentirse abrumados por todo lo que rodea a la persona y, por tanto, a hundirse en el pesimismo. Para cuando llegan estos momentos y situaciones, existen ciertos consejos, tanto alimenticios como de actitud, que lograrán superar estos periodos de crisis en los que, de vez en cuando, todos nos vemos sumergidos.
1. El complemento perfecto para el día a día
Una solución rápida para afrontar periodos de estrés, cuando parece que todo se derrumba alrededor y se necesita un poco de ayuda que clarifique la mente, para dormir plácidamente y para ver las cosas con más claridad, desde otro punto de vista, es recurrir a complementos como la Ashwagandha ecológica, también conocida como withana somnífera. Sus compuestos naturales ayudarán de forma eficaz a calmar el cerebro, disminuir la presión arterial y mejorar el sistema inmunológico, entre otros beneficios.
2. Cuando falta energía
Es bastante habitual que, en determinados períodos, el exceso de trabajo, de preocupaciones, proyectos, labores pendientes… nos abrumen y dejen sin fuerza, sin apenas energía para mantener el ritmo diario. En esos días, se requiere una ayuda extra que reponga la energía que nos falta y para ello nada mejor que recurrir a complementos como la Vitamina B Complex, enormemente útiles para optimizar la obtención de energía de los alimentos que se consumen.
3. Cuando no llega el sueño
Un descanso profundo es fundamental para mantener una buena calidad de vida, debe ser, por tanto, prioritario el poder dormir relajadamente, aunque la pesadumbre de los problemas nos invada cada noche, robándonos el sueño. Incrementar la melatonina que produce de forma natural el cuerpo se presenta como la herramienta perfecta para volver a regular los ciclos de día y noche. Se trata de un producto que puede ser adquirido en formato gominolas, muy sabrosas y saludables, una forma muy atractiva de consumirlas, aunque lo habitual sea tomarlas como comprimidos o pastillas.
4. La actividad como fórmula general
Aunque se haya citado que el exceso de trabajo y actividades sean productores de estrés, si estas son agradables, atractivas, cómodas o dirigidas precisamente a combatir la ansiedad y el estrés, deberán ser tenidas en cuenta al igual que se hace con la alimentación o con la ingesta de complementos. Algunas de las acciones o actividades que se pueden realizar de forma cotidiana son: ser consciente de la propia respiración, aprender a salivar y buscar la risa fuerte, la carcajada. Tres trucos muy sencillos que si se practican diariamente ofrecerán sus efectos rápidamente. Otros sistemas válidos son la meditación, salir a caminar e incluso hacer tareas mecánicas en casa, como barrer o fregar los platos.
5. La aromaterapia
Por último, un sistema sencillo, económico y muy agradable que cada vez lo utilizan más personas para relajarse, alejar el estrés y sentirse más cómodo, dándole un carácter personal e íntimo a la vez al lugar donde está, es la aromaterapia. Gracias a los aceites esenciales o al prendido de una vela aromática, el entorno adquirirá una nueva dimensión que solo las partes más profundas del cerebro saben captar para propiciar un estado de relajación y calma, sin que por ello se pierda concentración o capacidad de trabajo. Los aromas utilizados con este fin son los de lavanda, rosas, vetiver, bergamota, camomila romana, flores de naranja, incienso, sándalo, ylang ylang, naranja o flor de azahar e incluso geranio.
