En los casos de TCA, la alimentación es la forma que tiene de expresarse un problema que va mucho más de allá del tener que comer. Sin embargo, es cierto que trabajar simultáneamente psicoterapia y nutrición, ofrece un resultado mucho más positivo que hacerlo sólo desde una de las partes.
En cuanto a la parte psicológica, hay una sección dentro del menú llamada Problemas de alimentación, a la que podéis acceder o visitar el enlace para saber más. Allí te explico la intervención psicológica en enfermedades de trastornos alimenticios.
Respecto a la parte nutricional, es importante entender que lo que pretendemos lograr es tener salud, no engordar. Y tener salud, es algo perfectamente compatible con una imagen o estética que produzca satisfacción.
Siempre y cuando, el modelo de belleza que persigamos no sea el de una extrema delgadez, para el cual tendremos que encontrarnos en una situación de desnutrición.
Esto es algo que las personas con TCA tienen que descubrir: es posible adelgazar comiendo y sin obsesionarse. Quizás el resultado no sea tan inmediato, pero desde luego que es más seguro y más resistente al tiempo.
Además, cuando estamos inmersos en el miedo a comer y la obsesión que provoca el cuerpo, llevamos a cabo una serie de acciones que desde el punto de vista del funcionamiento del cuerpo y el metabolismo, no tienen sentido.
Por ejemplo, ¿sabías que cuando llevas bastante tiempo restringiendo, tu cuerpo se asusta y es capaz de activar un modo de no pérdida de grasa?
Las personas con enfermedades de desorden alimenticio a menudo se encuentran llevando a cabo acciones que se mueven más desde el desconocimiento que desde la utilidad.